
SANTO DOMINGO. La agencia calificadora Fitch Rating revisó y cambió su panorama calificativo para la República Dominicana a estable desde positivo, citando el deterioro en las cuentas fiscales soberanas entre otras razones.
La firma calificadora también destacó la presente vulnerabilidad externa del país y los retos del nuevo gobierno para reducir el déficit fiscal y estabilidad en el rango de la deuda en el contexto de rigidez presupuestarias, además del aumento de las demandas sociales y un crecimiento económico más bajo como razones para su cambio de perspectiva.
Fitch dejó el rango de la República Dominicana en B, a cinco pasos en el territorio chatarra, conforme una nota publicda en en el infulente períodico estadounidense The Wall Street Journal.
La firma calificadora notó que el gasto electoral y el bajo desempeño de los ingresos han minado las finanzas públicas y la administración fiscal este año. Dijo que el déficit estimado del gobierno central se ha duplicado a 5.4% del Producto Interno Bruto en 2012, que es materialmente peor que lo que Fitch esperaba.
Fitch también dijo que el Presidente Danilo Medina ha puesto adelante un «ambicioso» plan de consolidación, pero que los subsidios onerosos a la electricidad y los salarios del sector público, así como las transferencias por mandato legal para la recapitalización del Banco Central y la inversión en educación preuniversitaria representan desafíos para la estrategia de consolidación fiscal.
Fitch prevé la carga de deuda del país es probable que se mantenga por encima del 30% del PIB en los próximos dos años. Señaló que la capacidad de la República Dominicana para capear los shocks externos es limitado.
A continuación el texto completo de la nota del The Wall Street Journal del 11 de diciembre:
Fitch cuts outlook on Dominican Republic
By Saabira Chaudhuri
Fitch Ratings revised its ratings outlook on the Dominican Republic to stable from positive, citing the deterioration in the sovereign’s fiscal accounts among other reasons.
The ratings firms also highlighted the country’s present external vulnerabilities and the new government’s challenges to reduce fiscal deficits and stabilize debt ratios in the context of budgetary rigidities, as well as rising social demands and slower economic growth as reasons for its outlook change.
Fitch backed the Dominican Republic’s rating at B, which is five steps into junk territory.
The ratings firm noted that electoral spending and revenue underperformance have undermined public finances and fiscal management this year. It said the central government deficit is estimated to have doubled to 5.4% of GDP in 2012, which is materially worse than Fitch’s earlier expectations.
Fitch also said the incoming President Danilo Medina has put forward an «ambitious» consolidation plan, but that burdensome electricity subsidies and public sector wages as well as legally mandated transfers to recapitalize the central bank and invest in pre-university education represent challenges for the fiscal consolidation strategy.
Fitch forecast the country’s debt burden is likely to remain above 30% of GDP in the coming two years. It noted that Dominican Republic’s capacity to weather external shocks is limited.
The firm said it could raise its ratings on the country if it sees improved fiscal management under the new administration and reduction in external vulnerabilities, which enhances the country’s shock-absorption capacity.
It could lower its ratings if it sees continued fiscal deterioration and growth underperformance leading to negative debt dynamics and macroeconomic instability, or financing constraints in the context of fiscal and external pressures.
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