LoQueSucede jamás promoverá el uso de la violencia armada para la resolución de problemáticas sociales que puedan ser resueltas por otras vías. Ahora, todos estamos convencidos de la necesidad imperiosa de que la ciudadanía se empodere y accione en torno a la defensa de valores y derechos esenciales en un Estado democrático de derecho como lo son la libertad de expresión, acceso a servicios públicos dignos y oportunidades para la materialización de nuestros sueños.
Ninguno de estos tres derechos está garantizado por nuestra actual débil democracia. Y es precisamente por ello que la sociedad dominicana debe envalentonarse y erigirse desde el letargo en que se encuentra para que la nación pueda tener las transformaciones necesarias para la concreción del Estado próspero y digno que todos aspiramos.
Que aun el pueblo dominicano resista los embates de las mismas problemáticas que nos han afectado por décadas, no quiere decir que el pueblo no sienta y no vea el accionar de quienes le administran. Sino todo lo contrario, es un pueblo que acecha por la ventanilla todo cuanto acontece y aun aspira a que por vías pacíficas la clase política pueda reaccionar y enderezar el rumbo perdido de la nación.
La paciencia que al día de hoy ha mostrado el pueblo no puede ser vista como señal de cobardía, sino más bien evidencia contundente de que este pueblo ha madurado y conoce la importancia de preservar la estabilidad política y social. Por ello la clase política no se debe confiar y continuar reproduciendo las mismas perversas inconductas que nos han conducido adonde estamos.
Es hora de reaccionar y reconducir la nación por mejores cauces para así contener el incremento de las frustraciones ciudadanas, sino lo hacemos veremos como en algún momento el pueblo dominicano se levantará y hará trizas de todo aquello que considere responsable de sus desgracias.
