La histórica resolución No.12-2018 emitida por la Junta Central Electoral, órgano constitucionalmente creado y configurado para regular las campañas político electorales en la República Dominicana, ha sido apoyada por prácticamente todos los sectores de la vida nacional.
El sector empresarial, la iglesia católica, la sociedad civil organizada y no organizada y mas del 95% de la franja de la oposición política han manifestado su apoyo contundente a una decisión que tiende no solo a controlar y limitar el tiempo electoral sino también a contener el excesivo gasto en que incurren los candidatos a posiciones públicas.
A pesar de todo este apoyo dado a una resolución deseada por años por el pueblo dominicano, solo el ex presidente Fernández ha manifestado de manera pública su contundente rechazo.
Al parecer el ex presidente Fernández aspira a una República anárquica donde no existan instituciones fuertes capaces de imponer la contundencia de la ley sobre los desbordes políticos.
Es una República del caos, de las campañas sin límites, de los caravaneos eternos, de la publicidad política apabullante en las calles, lo que aspira el ex presidente Fernández.
Un líder político que digirió por tres periodos la República Dominicana que esta llamado a asumir posturas mas responsables frente al orden político establecido, esta hoy siendo el sepulturero de una democracia de por si débil y con tendencia a su propia autodestrucción.
