Hoy más que nunca se hace necesario que en el Congreso Nacional se promueva la puesta en marcha de una ley que procure el desarrollo de la cultura nacional a través de una serie de medidas que contribuirían a evitar la pulverización de la identidad dominicana.
En dicha ley debería contemplarse la obligatoriedad de que las alcaldías en toda la geografía nacional financien la creación de escuelas de música donde los jóvenes puedan ir a aprender y practicar el uso de instrumentos musicales.
Tambien, dicha norma regularia los contenidos materiales que se promueven en los medios de comunicacion en toda sus manifestaciones.
Esta norma tendría como objetivo fundamental crear mejores condiciones para que invertir en el arte y la cultura sea rentable. Un ejemplo del impacto que tendría todo esto lo es la ley de cine, la cual ha permitido que dicho sector reciba una enorme inyección de capital fresco que ha contribuido para que anualmente se realicen en territorio nacional decenas de películas que son exportadas a otros países.
Es hora de volver a nuestras raíces, es hora de que la cultura nacional reciba el financiamiento económico necesario para que vuelva la calidad y la decencia a los medios, y sea profundamente sepultado de una vez por todas el morbo estúpido, el vergonzante arrabal y la chatarrización de lo trascendente.
