El gobierno dominicano acaba de emitir 1.3 mil millones de dólares en bonos soberanos en los mercados internacionales a una tasa del 6%. Con esta nueva emisión la deuda pública, según estimaciones de algunos expertos, se situará en el 52% del PIB.
Esto sumado a la deuda acumulada por el Banco Central como producto del rescate financiero al sistema bancario nacional en el 2003, nos coloca en un peligroso escenario de posible inestabilidad política y económica en el futuro.
Ya esa deuda requiere de casi el 30% de los ingresos tributarios del gobierno para el pago de intereses y la correspondiente amortización.
Hoy mas que nunca se hace necesario el gran pacto fiscal para desmontar el peso que tiene esa enorme deuda en las arcas nacionales y con ello implementar los mecanismos necesarios para eficientizar el aparato estatal y a la vez reducir los dispendios y gastos superfluos e innecesarios.
Hagámoslo antes de que sea demasiado tarde.
