México.– Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevaba su retórica antiinmigración antes de las elecciones legislativas del martes, los exhaustos centroamericanos que avanzan a pie por el sur del México con la esperanza de llegar a suelo estadounidense dijeron estar en su mayoría perplejos y molestos por unas amenazas que consideraron exageradas.
Trump pasó los últimos días de la campaña hablando de inmigración en un intento de movilizar a los votantes republicanos, y su objetivo favorito fue la caravana de casi 4.000 personas que sigue a alrededor de 1.290 kilómetros (unas 800 millas) del paso fronterizo más cercano. Otros tres grupos más pequeños avanzan por detrás.
El mandatario declaró recientemente que planeaba firmar una orden para detener a los migrantes que crucen la frontera sur y prohibir que quien sea descubierto ingresando de forma ilegal pueda solicitar asilo.
Los migrantes al ser consultado por estas iniciativas del presidente Trump en procura de imposibilitarles acceder al recurso jurídico del asilo, dijeron que los EEUU tienen 50 años invadiendo sus países, imponiendo gobiernos, saqueando sus riquezas naturales y que ahora irán por ellas en suelo norteamericano.
«Nosotros simplemente vamos en busca de lo que nos corresponde», dijeron unos eufóricos migrantes que ya han recorrido mas de mil kilómetros para llegar a la tierra prometida: Los Estados Unidos de América.