La espantosa realidad de los afrodescendientes en Uruguay

Las colonizaciones europeas trajeron consigo la llegada de esclavos a estas tierras. Uruguay se caracterizaba por ser un punto de llegada de grandes barcos negreros ya que su puerto natural así lo permitía.

La gran mayoría de los esclavos no tenían como destino Uruguay, sino que eran distribuidos a otros países de la región.

La esclavitud en Uruguay fue abolida en 1842, año en el que se llevaba adelante una sangrienta revolución que enfrentaba a la capital (Montevideo) con el interior más profundo. Esta guerra civil fue conocida como la “Guerra Grande”.

Montevideo se vio rodeada por un largo periodo y las pérdidas en el ejército fueron notorias, esto motivó que el entonces presidente Fructuoso Rivera aboliera la esclavitud con la condición de que aquellos esclavos liberados pasaran a engrosar las filas del ejército.

La “Guerra Grande” terminó y lo llamativo de esto es que la gran mayoría de los descendientes de esclavos continuó siendo pobre incluso hoy, más de 170 años después.

Las desventajas sociales de este colectivo son notorias tanto en la salud, en el acceso al trabajo, así como en la preparación académica.

Algo más del 10 % de los uruguayos es afrodescendiente según el último censo nacional. La desventaja social, laboral, educativa de este colectivo con respecto al resto de la sociedad uruguaya es notorio.

A este lugar es donde llegaban los barcos cargados de africanos, los cuales eran expuestos para ser vendidos al mejor postor, pero en 1842 Uruguay decide abolir la esclavitud, y lo hace con determinadas características. Aquellos esclavos que eran hombres fuertes se les obligaban a alistarse en el ejército en tanto que aquellos amos que se sentían perjudicados por la ley podían reclamar al gobierno una indemnización.

Esta situación lleva a que hoy, a más de 170 años de la ley, este colectivo continúa relegado a la pobreza y a la marginalidad. Si bien existen leyes que protegen a los afros uruguayos, la implementación de las mismas no es tan sencilla.

Dos de cada tres jóvenes afrodescendientes no cursan la educación secundaria lo que conlleva a ampliar la brecha de este colectivo con el resto de los adolescentes.

La ley 19122 pone en manifiesto la discriminación por racismo en Uruguay, Si bien existen leyes que protegen a quienes son discriminados, probar este hecho es sumamente difícil, reconocer que sucede es un avance de cara a la construcción de una sociedad con igualdad de oportunidades.

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