Los implicados en el caso Odebrecht, Ángel Rondón y Víctor Díaz Rúa, fueron puestos anoche en libertad y salieron del Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo- Hombres, donde guardaban prisión preventiva.
El pasado viernes, el juez de la Instrucción Especial, Francisco Ortega Polanco, les varió las medidas de coerción por libertad condicional. Ortega Polanco impuso a Rondón una garantía económica de 70 millones de pesos, impedimento de salida del país y presentación periódica todos los miércoles primero de cada mes ante la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca).
Al exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, le dictó una garantía económica de 50 millones de pesos, impedimento de salida, presentación periódica el primer jueves de cada mes ante la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) hasta que concluya la investigación.
PRM acusa a Medina
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) consideró que la actuación del actual gobierno en el caso de los expedientes de los aviones Super Tucano y los sobornos y sobrecostos de Odebrecht evidencian “que el presidente Danilo Medina es el principal garante de la impunidad en el país”. En un documento, la organización política manifiesta que en el caso de los aviones Super Tucano, la Procuraduría presentó acusación contra los “supuestos” implicados en la red de sobornos, exonerando de toda responsabilidad a los legisladores que participaron en el delito de corrupción.
De su lado, Ramón Emilio Núñez, abogado de Víctor Díaz Rúa, restó importancia a la crítica que han hecho algunos sectores sobre la decisión que tomó el magistrado Francisco Ortega Polanco de variar la medida de coerción a su representante.
Marcha Verde protesta frente a Torre Caney
Activistas del movimiento Marcha Verde, protestaron ayer frente a la Torre Caney de la capital, donde viven el empresario Ángel Rondón y el dirigente político Víctor Díaz Rúa, implicados en los caso de sobornos de Odebrecht, y quienes fueron favorecidos con libertad condicional. Los manifestantes bautizaron la Torre Caney como la “Cueva de Ladrones”.
