El atentado perpetrado contra el ex jugador de grandes ligas David Ortíz ha dejado conmocionada a una sociedad dominicana que no esta acostumbrada a ver a sus principales figuras del mundo deportivo ser objetivos de ataques macabros planificados por sectores poderosos.
Aunque gracias a Dios el astro de grandes ligas no perdió la vida, el hecho de que este haya sido baleado sin que hasta ahora se conozca el autor intelectual, mantiene a la sociedad en un estado de ansiedad y pesadumbre.
Esta situación delincuencial ha provocado que muchos dominicanos estén pensando seriamente abandonar el país. Inclusive, ya esto ha provocado que muchísimas reservas hoteleras realizadas por turistas norteamericanos y europeos sean canceladas.
Varias teorías han surgido como posible motivaciones por las cuales se tejió todo este entramado delincuencial que procuraba desaparecer físicamente a la figura deportiva dominicana mas popular de todos los tiempos.
Aunque no se descarta la teoría de las supuestas motivaciones pasionales que tendría un presunto narcotraficante para atentar contra David Ortiz, esta teoría viene perdiendo peso en la medida que salen a relucir nuevos datos.
El propio afectado dijo a quien lo trasladó a la clínica y a los doctores que lo operaron, que no tenia ningún enemigo ni sospechaba de nadie que pudiera pretender quitarle la vida.
Este testimonio de quien, de no ser auxiliado rápidamente y atendido por los mejores médicos del país, estuviese muerto, refleja la complejidad de un atentado que tiene a la expectativa no solo a la República Dominicana sino también a la comunidad internacional que no logra comprender como un ser humano noble y bondadoso pudo haber sido atacado tan cobardemente.
Sobre esto, la comunicadora Consuelo Despradel se expresó y colocó sobre la mesa una nueva teoría que pudiese tener cierto peso cuando vemos el ejército de hombres que estuvieron presuntamente involucrados en la planificación de la trama. La comunicadora dijo que descartaba totalmente las posibilidades de que el atentado tuviese motivos pasionales, ya que de ser así la trama no hubiese sido organizada por tantas personas.
Esta muy válida observación que hizo Despradel abre las puertas a la teoría que planteó. «No creo que sea un lío de falda, creo que el objetivo era desestabilizar el gobierno de Danilo Medina», afirmó en su programa radial la comunicadora.
Esta teoría de la desestabilización del orden democrático en la República Dominicana a través de un atentado contra la mas popular figura pública del país y una de las principales en los Estados Unidos, no debe ser descartada aunque algunos la vean como descabellada.
Vale recordar que antes del atentado el tema que se estaba debatiendo en la sociedad era la veracidad o no de las denuncias que formuló el comunicador peruano Jaime Bayly, quien desde su trinchera en Miami reveló los supuestos vínculos que tendría el ex presidente Leonel Fernández con sectores allegados al narco chavismo que gobierna Venezuela.
Este era el tema que estaba en todos los medios nacionales y hasta internacionales que estaba afectando seriamente las posibilidades de regresar al poder del ex presidente Fernandez. Sin embargo, después del plomazo que recibió el «Big Papi», todo cambio.
Ahora el tema es David Ortiz y toda la telaraña envuelta en una trama que bien podría ser recogida en una serie de Netflix.
Mientras los investigadores de la Policía Nacional y los agentes del FBI determinan quienes son los verdaderos responsables de esto, hay varios elementos contundentes que describen a los responsables. Son gente poderosa, conocen del crimen organizado, conocen las estructuras del Estado, la operatividad de la Policía Nacional y del sistema penitenciario, y cuentan con bastos recursos económicos para financiar sus macabros proyectos. Estos elementos resultan muy característicos de grupos de poder que o estan en el poder o quieren regresar a éste.
Por lo que queda abierta la posibilidad de que como dijo la comunicadora Despradel el objetivo fundamental de la macabra trama era el rompimiento de una armonía y paz social que hoy estuviesen de luto en la República Dominicana y parte del mundo, de haberse materializado el plan de dar muerte al ex beisbolista dominico americano.
