El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) fue creado por el actual gobierno en el 2017 con el objetivo de nuclear a todas las instituciones públicas vinculadas al sector transporte, con los fines de concentrar los planes y estrategias gubernamentales para la solución de los problemas existentes en el flujo vehicular en las principales arterias.
El instituto actualmente es dirigido por la Sra. Franchesca de los Santos, quien desde la fundación de la institución han sido más las notas de prensa y declaraciones públicas que ha hecho que realizaciones concretas que pueda mostrar en sus dos años de gestión.
El INTRANT tiene una supernomina millonaria de $27 millones de pesos mensuales, sin embargo, al día de hoy no puede mostrar una solución permanente que haya puesto en marcha en una ciudad capital considerada por muchos como «caótica e intransitable».
A pesar de la enorme expectativa ciudadana que generó la creación de dicha institución, sus realizaciones se han quedado tan solo en las letras frías que su departamento de prensa bombardea diariamente a los principales medios.
Esta institución, ni siquiera ha sabido trazar las estrategias de lugar para enfrentar la problemática de la creación al vapor de paradas de motoconcho que entorpecen muchas veces los espacios públicos y las vías peatonales.
Por ello, muchos se preguntan de que ha servido la creación de una institución que no ha hecho más que incrementar las problemáticas que por años afectan el tránsito en la República Dominicana. Las estadísticas de siniestralidad en las autopistas y calles dominicanas, inclusive, se han incrementado después de la creación del INTRANT.
Aunque pudiera parecer exagerado decirlo pero el INTRANT al dia de hoy puede considerarse como otro gran caparazón estatal en el que del dinero público hay que invertir millones y millones de pesos todos los meses sin que se obtenga los réditos que en materia de soluciones concretas espera la sociedad dominicana.
