“Peña Gómez encarna el ideal de los de debajo de un país mejor. Es el líder negro que nos merecíamos y que nos quitaron los que siempre han estado arriba”, afirma el líder LGBT Deivis Ventura en esta entrevista concedida a NUESTRO TIEMPO para hablar de su decisión de lanzarse a la arena de la lucha política con un nuevo partido.
Sus palabras son un fluir por la política dominicana contemporánea teniendo como carril las demandas epocales de la democracia por venir. “Creo que hay una deuda en este país para con Peña Gómez y para con el pueblo peñagomista”, dice convencido.
De acuerdo con Ventura, los escenarios políticos son cambiantes, “(…) y el de la República Dominicana cambió radicalmente”.
NUESTRO TIEMPO. ¿Sabiendo que la política dominicana es heterosexual, no piensas tú que lanzarte al escenario político nacional puede convertir tu vida en un infierno?
DEIVIS VENTURA. Para nada, yo gozo la política. Disfruto ejercer el poder de mi cuerpo como herramienta política. En el 2016 rompimos la puerta y entramos en la política partidaria, irrumpimos y sembramos la ruptura con la tradición del predominio hetero en la política dominicana. Con el racismo político, el acartonamiento y con la misoginia sembrada en los partidos. Yo disfruto hacer política desde lo que soy, desde la transparencia personal, no tengo nada que ocultar, tan siquiera mi sexualidad y eso la gente lo reconoce y lo disfruta.
NT. Esta pregunta me gustaría que la respondiera con un sí o con un no: ¿Te gustan las aclamaciones?
DV. No, para nada, eso se lo dejo a los políticos con poca autoestima que necesitan aclamaciones y culto, yo a lo simple, a la vida de a pie, del disfrute de lo cotidiano.
NT. ¿Cuál es tu meta personal al involucrarte en la actividad política partidaria y hasta donde tú como persona aspira llegar?
DV. Ser presidente de la República jejejeje….
NT. ¿Y si le ponen el mote de maricas a quienes juntos contigo se disponen a construir un partido político ciudadano?Ocupar puestos de poder, para eso es la política, para desde el poder construir el país que queremos y necesitamos los que hemos estado abajo por tanto tiempo. Luego de tantos años luchando por los derechos humanos comprendí que si quiero que algo cambie tengo que cambiarlo yo y los que creen lo mismo que yo.
DV. Pues seremos los maricas políticos y políticas, no me afecta eso, soy homosexual a mucho orgullo y he convivido y superado los motes discriminatorios. Soy marica ¿y…? Sé que los que caminan junto a mí en esto no tienen miedo a eso. El cuerpo es político y la sexualidad es el hecho político más relevante. Esto se trata de radicalidad. La valentía de nuestra gente la heredamos de eso de convertir el estigma en motor del cambio.
NT. ¿Pero la actividad política en RD es muy costosa, con cuales recursos cuentan ustedes?
DV. La política no es cara, la han hecho cara los políticos corruptos que no mueven gente, que no tienen ideales y que amparados por empresarios compra favores han convertido el quehacer político en un mercado de compra y venta de votos.
Nosotros tenemos un equipo de gestión de recursos que ya se está moviendo para, de forma transparente, conseguir los recursos económicos para consolidar nuestro partido. Es un equipo de profesionales que bajo premisas éticas trabaja identificando fuentes de recursos claras que permitan acciones contundentes y de bajo costo.
NT. En las elecciones pasadas tú te presentaste a diputado por el PRM y perdiste, ¿Qué te hace pensar que en el 2020 será distinto y peor partiendo que ahora te embarcas en un partido nuevo?
DV. El escenario político es cambiante y el de República Dominicana cambió radicalmente. En política nada se escribe para siempre. Yo y mi equipo en tres meses de campaña movimos nuestro municipio y más allá, nos posicionamos y nos jugamos la cabellera. No ganamos pues el PLD se impuso a papeleta y fraude.
Para el 20 estamos trabajando desde ahora, con experiencia acumulada, con estrategias distintas que nos permitirán hacer las rupturas políticas necesarias para fortalecer nuestra población referencial que está formada por los de abajo, los y las greñudas, los muchachos de los barrios, los LGBT, los jóvenes sin poses. Los libres de este país.
NT. ¿Te sientes en capacidad de ser presidente de la República Dominicana?
DV. Yo sí. Pues tengo lo más importante, un alto sentido de correspondencia con el pueblo de abajo, de donde vengo, con lo que nunca han tenido oportunidades reales de desarrollarse desde su autenticidad. Desde esa perspectiva y libre de las ataduras de los políticos y grupos empresariales tradicionales, creo que ha llegado la hora de que en República Dominicana realicemos el sueño de Duarte y Peña Gómez.
NT. ¿Cuál es tu ideología política?Cuento con un equipo grande de gente de diferentes áreas del conocimiento que está metido de lleno en la construcción de una propuesta de gobierno desde y para la gente. Con la gente todo sin la gente nada. Aspiramos a profundos cambios en el sistema de salud, educación, trabajo y sobre todo en el área de los Derechos que es desde donde debe partir el cambio.
DV. Yo me asumo como socialista. Sin caer en los fanatismos políticos que desfiguran los países. Creo en la ruptura con el sistema actual que ha convertido la pobreza en parte de la cultura dominicana. Soy un cristiano de los de la Teología de la Liberación y por eso creo en que nos toca acá construir el reino de Dios que no es otra cosa que justicia y oportunidades para todos por igual. Defendiendo siempre a los que han recibido menos por no decir nada.
NT. ¿Hay gente que dice que como tú puedes pretender ser político si vives hablando de sexo y poniendo fotos tuyas casi en cuero en las redes sociales?
DV. El cuerpo es la política y es el mejor discurso político, no soy un político de saco y corbata, de esos tenemos muchos en nuestro país, no me interesan las poses, vivo y disfruto la vida y eso incluye disfrutar mi cuerpo, por eso me visto como quiero y me muestro tal cual soy, no lo hago para llamar la atención, sencillamente soy así.
NT. ¿Podrías decirnos cuál es el personaje político que más admiras en el ámbito dominicano y por qué?
DV. Yo nací en el seno de una familia peñagomista. Recuerdo a mi padre haciendo política por y con Peña en el barrio. En mi casa me inyectaron la revolución de Peña Gómez, recuerdo su voz en tribuna democrática y en los mítines a los que me llevaban en brazos.
Peña encarna el ideal de los de debajo de un país mejor. Es el líder negro que nos merecíamos y que nos quitaron los que siempre han estado arriba. Creo que hay una deuda en este país para con Peña Gómez y para con el pueblo peñagomista.
