El representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Lorenzo Jiménez de Luis, afirmó ayer que en el país se genera una “innecesaria alarma social” con el caso de la frontera dominico-haitiana, y rechazó la construcción de un muro como alternativa de solución a la problemática.
Dijo que al día de hoy ambas naciones tienen una relación fluida, e indicó que problemas puntuales que pudieran surgir ocurren en todos los países que comparten fronteras con otros en el mundo. “Pero la realidad es que yo creo que no hay que dejarse llevar por unas ideas o manera de percibir o concebir la realidad que en lugar de contribuir al acercamiento y a la armonía, lo que hacen es dividir, crear alarma y en definitiva, provocar fisuras”, subrayó.
El representante del organismo internacional respondió así al preguntársele si el organismo que él representa estaría en disposición de apoyar u orientar a la República Dominicana en la construcción de un muro fronterizo como proponen algunos sectores, para solucionar la problemática en la frontera. “Desde Naciones Unidas no creemos que un muro sea la solución adecuada; lo que nosotros promovemos es el acercamiento y el diálogo entre los pueblos cuando hay fricciones y problemas, o pueden surgir controversias”, puntualizó.
Refirió que el asunto de la frontera dominico-haitiana ha sido abordado en innúmeras ocasiones, y sostuvo que la mejor manera de resolver los problemas que allí se dan es “dialogando, hablando y promoviendo el acercamiento entre ambos pueblos”.
Caso médicos. Jiménez de Luis rehusó referirse al incidente en el que se vieron envueltos varios profesionales dominicanos, incluidos tres médicos, cuando un grupo de haitianos con armas blancas, los interceptaron mientras realizaban un rally en motocicletas por la carretera Internacional, alegando no tener conocimiento de ese caso.
