El presidente Medina acaba de pronunciarse respecto a la problemática de la inseguridad ciudadana que afecta la República Dominicana.
Tras ser abordado sobre esta cuestión por periodistas apostados en el Palacio Nacional, el presidente atino a decir que el factor principal de la inseguridad ciudadana son los dominicanos deportados desde los Estados Unidos. «Los Estados Unidos nos envían todas las semanas un avión repleto de dominicanos deportados por la violación a las leyes norteamericanas», dijo el presidente.
El pretender imputar a los dominicanos deportados la inseguridad que azota a los dominicanos, medina evidencio estar totalmente incapacitado para enfrentar dicha problemática.
El rol de un presidente en un estado democrático y de derechos, no es el de denunciar las problemáticas nacionales, ni pretender culpabilizar a ciertos sectores. El papel que esta llamado a realizar un presidente es el de enfrentar las problemáticas con políticas publicas eficientes. Para eso fue elegido, el rol critico de señalar las problemáticas nacionales lo desempeñan los medios de comunicación y la sociedad civil organizada.
Con estas penosas declaraciones, el presidente evidencia una enorme incapacidad para enfrentar contundentemente la enorme cantidad de crímenes y actos vandálicos que se realizan en territorio nacional. Un presidente que no este en capacidad de resolver el principal problema que afecta la ciudadanía, debería, como un acto de responsabilidad política, apartarse a un lado y darle paso a otro líder de la nación que pueda poner en marcha la agenda publica necesaria para devolver la tranquilidad y la armonía social en la República Dominicana.
