Los efectos de la pandemia del COVID-19 y el temor al contagio de la enfermedad no han mermado la voluntad de que los dominicanos se desplacen desde Santo Domingo a los distintos pueblos del país a celebrar la Semana Santa junto a sus familiares.
Este desplazamiento ha aumentado el flujo vehicular en las carreteras, provocando inmensos tapones desde tempranas horas de la mañana de este jueves.
Ese panorama se vive en la carretera Sánchez, que comunica a Santo Domingo con varias provincias del sur, donde en el tramo entre Baní y Azua de Compostela el tránsito está casi paralizado, especialmente entre el Crude de Ocoa y El Número.
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