En la provincia de Santiago no se registran lluvias desde julio, una situación preocupante para técnicos que advierten que de continuar la situación podría provocar una catástrofe, sobre todo en la producción de agua y agropecuaria.
La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) dispuso racionalizar el suministro de agua y pide a los usuarios dar un uso moderado y adecuado al servicio.
Técnicos hídricos, que prefieren no les sea revelado el nombre, dijeron que a la presa de Tavera-Bao, que suple el acueducto Cibao Central y sirve para irrigar miles de tareas sembradas de diferentes rubros en el noroeste, le entran 28 metros cúbicos, pero que se le saca entre 18 y 20.
Los expertos explicaron que en la cordillera Central está lloviendo poco y que la entrada de agua al embalse es mínimo.
Subrayaron que de continuar la problemática, podría producirse desabastecimiento de agua, tanto para el consumo humano de las provincias de Santiago y Espaillat como para irrigar la agricultura en el noroeste.
El gerente de producción de Agua de Coraasan, Héctor Jáquez, manifestó que la presa de Tavera no está diseñada para almacenar agua, sino para controlar las crecidas de los ríos Yaque del Norte y Bao.
Por tal razón, expresó que cuando hay lluvias en abundante el embalse se llena rápido y hay que desaguarlo, pero que cuando sequía como ahora, su nivel baja con la misma prontitud, lo que provoca dificultades para el suministro de agua en Santiago y Espaillat, así como como para los sectores productivos del noroeste.
La presa de Tavera sigue descendiendo su caudal a causa de la sequía y actualmente su nivel es de 3.15 metros sobre el nivel del mar y su capacidad normal es de 3.27.50, de acuerdo a los técnicos hídricos.
