Fuerza Patria: La comunidad cristiana tiene todo el derecho a participar en el diseño de la agenda nacional

El colectivo ciudadano Fuerza Patria, a través e su coordinador general el jurista y comunicador Leonardo Jaquez, expresó su total apoyo a que la comunidad cristiana sea partícipe activa en la articulación de la agenda nacional.

«Así como los grandes grupos económicos, los sectores del comercio, las bancas de apuestas y hasta el narcotráfico mueven sus músculos en favor de determinados candidatos, la comunidad cristiana y fundamentalmente la evangélica como sector mayoritario tiene todo el derecho de procurar influenciar en los procesos electorales», expresaron.

Citaron como en los Estados Unidos la comunidad cristiana de manera abierta motiva a votar por determinados candidatos, sin que esto transgreda la esencia democrática ni el orden institucional.

«Precisamente de eso se trata la democracia, de que todos los sectores de la vida nacional puedan estar representados en el Congreso Nacional, de manera tal que la aprobación de una ley no se supedite a los dictámenes e intereses particulares de un solo sector», aseveraron.

El colectivo motivo a la comunidad cristiana elevar su voz para la construcción de una mejor sociedad y para la elección de mejores congresistas por parte de la ciudadanía.

Dijeron estar seguros que un dirigente politico que llegue al Congreso Nacional producto del apoyo de la comunidad cristiana, será mejor congresista que uno que llegue al Congreso empujado por los sectores del narcotrafico, la banca de apuestas y hasta por sectores externos que lo que procuran es imponer forzadamente una agenda en especifico en la República Dominicana.

Finalmente, el colectivo expresó su esperanza de que las iglesias en toda sus manifestaciones utilicen sus instalaciones físicas para convertirlas centros locales para el debate politico, de manera que los mas de 4 mil candidatos que procuran ocupar un posición pública electiva tenga que someterse escrutinio de su comunidad. «Hay que volver a la política tradicional del discurso, de las ideas, de las buenas intenciones y la buena fé, para dejar atrás la política del bandidaje despiadado y el tigueraje de expropiarle la dignidad a la gente», afirmaron.

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