
Una fuente altamente irrefutable y fidedigna nos reveló la conspiración que se estaría tramando desde la franja prohatiana de la sociedad dominicana contra el proyecto presidencial que encabeza Ramfis Trujillo, nieto del dictador Leonidas Trujillo.
Desde sectores apostados en el onegeísmo, fundaciones «sin fines de lucro», institutos académicos aupados por la Iglesia Católica, y una camada de periodistas y comunicadores historicamente defensores de la pretendida fusión de la República Dominicana y Haití, se habrían reunido en la finca de un importante empresario dominicano en donde tejieron los entramados fundamentales de lo que denominaron «La conspiración justificada». La impresionante finca utilizada para dicha reunión sería propiedad de un acuadalado empresario nacional que fue uno de los principales beneficiarios del saqueo a los importantes bienes públicos que dejó el Dictador Trujillo.
Desde panfletos burlescos, inventivas en torno a supuestos bienes millonarios de Ramfis Trujillo, sometimientos de recursos juridicos para invalidar constitucionalmente la candidatura, hasta posibles imputaciones penales, sería parte de los elementos constitutivos de la denominada «Conspiración Justificada», la cual en caso de formular imputaciones penales contra Ramfis Trujillo por hechos cometidos por su abuelo, estaría violando un principio constitucional fundamental de que nadie puede ser juzgado por los delitos de otros.
El avance vertiginoso y sorprendente de Ramfis Trujillo esta provocando estruendosa remoción en los cimientos de una sociedad dominicana que en los últimos 40 años ha sido gobernada por una clase politica irresponsable, sin conciencia histórica y que ha saqueado el Estado nacional materialmente próspero que construyó la Dictadura Trujillista.