El precandidato presidencial, Víctor Ito Bisonó, advirtió este viernes que la intención que hay en el fondo con el tema migratorio es un intento por parte de un segmento en la comunidad internacional de imponer su agenda por encima de la soberanía nacional.
Ante la controversia suscitada entre República Dominicana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la competencia de esta última, consideró que esto, antes que solucionar el drama humano que vive Haití, lo que hará es empeorar aún más la situación, creando tensiones peligrosas y multiplicando la pobreza.
“El Congreso Nacional jamás votó por la aceptación de la competencia de la CorteIDH. Ese es un grave vicio de procedimiento y obviarlo sería un atentado funesto contra la ya vulnerada separación de poderes. La sentencia 256-14 del Tribunal Constitucional reflejo de ello y pretender que no sea acatada es la verdadera afrenta contra la soberanía de un país que como el nuestro, logró su independencia hace175 años”, declaró el aspirante a la Presidencia de la República, quien es además miembro de número del Instituto Duartiano.
El dirigente político dijo que durante el primer gobierno de Leonel Fernández, se suscribió en 1999 el instrumento de aceptación para la vinculación a este Tribunal Interamericano.
Sin embargo, expresó que al tratarse de una convención que produce efectos jurídicos, debió ser sometido al Congreso Nacional, así cumpliendo con el procedimiento de verificación, lo cual no sucedió. A pesar de este hecho, la corte insiste en que conserva jurisdicción sobre el país, por lo que exige el cumplimiento de sus sentencias, principalmente en el tema nacionalidad.
“No existen apátridas en República Dominicana. Lo que hay es un plan de organismos internacionales ideologizados para imponer su clara agenda de nacionalización masiva de extranjeros. Quieren endosarnos su población completa y que de paso nos quedemos callados, pero los patriotas dominicanos no lo permitiremos La solución al caos que vive ese país no es sacar a su gente, llevándosela a otro que también tiene grandes problemas. Eso solo fomentará más tensión y aún más pobreza para ambos. Estamos dispuestos a ayudar, como siempre lo hacemos, pero que no esperen cargarnos una crisis que no es nuestra”, concluyó el dirigente político.
