En la República Dominicana los partidos políticos son las instituciones que provocan los mayores niveles de desconfianza reveló el último Barómetro de las Américas, que arrojó que en el 2019 también se registraron descensos en la confianza de los ciudadanos en el Congreso Nacional, el Presidente de la República y las elecciones.
Mas del 72% de la población afirmó sentirse desconfianza de estas instituciones que fungen como pilares fundamentales en una democracia moderna. Este enorme nivel de desconfianza estaría motivado por la forma poco transparente en que se manejan los partidos políticos y la incapacidad manifiesta de poner en marcha un conjunto de decisiones de políticas públicas que vayan en la dirección de mejorar las condiciones de vida de la gente.
Ninguno de los partidos políticos del sistema cuando fueron gobierno pudo resolver ni uno de los problemas fundamentales que aquejan a la gran mayoría ciudadana. Fueron al poder a acumular riquezas y utilizar las instituciones públicas para beneficio propio. Pero ninguno vio más allá del cuatrienio que constitucionalmente le correspondía gobernar.
Hoy sufren los estragos de una ciudadanía que desconfía de ellos y que no los visualizan como instrumentos necesarios para las soluciones nacionales. Sino todo lo contrario, los ven como parte de la retranca que impide el avance hacia otros sitiales de desarrollo y prosperidad.
Ante este panorama desolador habría que preguntarse si realmente la democracia nacional florecerá ante la ausencia de partidos políticos que gocen de la confianza popular. O si realmente será posible el surgimiento de nuevas fuerzas políticas capaces de provocar en la población esa confianza o al menos un apoyo mayoritario tan contundente que le permita llegar al gobierno y realizar desde allí los cambios necesarios sin que surjan estas protestas populares que han puesto a temblar a muchos gobiernos en la región.
Cualquier gobierno que surja en la República Dominicana en el 2020 tendrá que consensuar con las fuerzas opositoras y con la sociedad misma las medidas que vaya a implementar si es que quiere garantizar la estabilidad política y económica que necesita cualquier nación para poder avanzar y desarrollar tranquilamente su cotidianidad.
