El arrollador triunfo del presidente electo Luis Abinader y su Partido Revolucionario Moderno (PRM) en las elecciones recién transcurridas, además de proporcionarle a estos la Presidencia de la República, también le permitirá disponer de un enorme poder político con el cual podrán imponer su voluntad en la conformación de los integrantes de las denominadas Altas Cortes y a la vez escoger los miembros de otras instituciones, cuya responsabilidad, acorde a la constitución nacional, recae en manos del Congreso Nacional.
Con la mayoría obtenida en ambas cámaras del Poder Legislativo el PRM podrá designar a los miembros de la Junta Central Electoral (JCE), la Cámara de Cuentas, el Defensor del Pueblo y los jueces del Tribunal Constitucional (TC), la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y el Tribunal Superior Electoral (TSE).
En el caso de las altas cortes, TC, SCJ y TSE, sus integrantes son escogidos a través del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que para entonces será presidido por el presidente Luis Abinader, y por el dominio casi absoluto que tendrá el PRM en ambas cámaras legislativas. Lo que convertirá a Luis Abinader Corona, sin lugar a dudas, en el «Nuevo Rey» en esta democracia cuyos cimientos se encuentran erosionados tras 16 años de hegemonía peledeista en el que las instituciones establecidas se constituyeron en botín de guerra de los funcionarios de turno.
Además señalar, que los pasados resultados electorales dejan solo a tres partidos con categoría de mayoritarios a los fines de estos acceder a la distribución de los aportes económicos que hace el Estado a través del órgano electoral.
Se trata del PRM, que queda como primera fuerza política, seguido del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) en tercer lugar, entre los que será distribuido el 80% de los recursos, conforme a la Ley 33-18 de partidos, agrupaciones y movimientos políticos.
El restante 12% de los fondos quedará distribuido entre los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC).
También en los recientes comicios que se realizaran con un nivel de abstención histórica de un 45%, de las 25 organizaciones que participaron 20 perderán la personería jurídica. Las cuales son: AlPaís, PDI y el PNVC; DxC, FA, PHD, PRSD, ADP, PP, PUN, PQDC, FNP, PCR, MODA, PPC, UDC, PAL, PDP, BIS y PRI.
Ninguno de ellos pudo obtener ni siquiera el 1% de los votos válidos emitidos, lo que según el artículo 75 de la referida Ley 33-18, perdieron su reconocimiento legal.
De los 32 senadores que se instalarán por cuatro años a partir del 16 de agosto, 19 son del PRM (que equivale al 59% de esa matrícula), y de los 190 diputados que registra la cámara baja 98 corresponden al partido surgido a la luz del ultimo desprendimiento del PRD, para un 51% del total de esos legisladores.
El PLD acumuló un 32.97% y sus aliados un 4.46%, para un 37.46%, bajando del primer lugar en el que se mantuvo por años, a la segunda posición en el tablero electoral nacional.
Sobre la Fuerza del Pueblo, del expresidente Leonel Fernández, se resalta que tras obtener 233 mil 538 votos (5.69%), vino a colocarse en el tercer lugar del espectro electoral nacional, desplazando al PRD y al PRSC, dos organizaciones que llegaron a disputarse en los tribunales dicha casilla.
