Los seres humanos tenemos la tendencia a dar como verdadero lo que percibimos, y ciertamente, a falta de datos duros, la percepción nos da una idea de como andan las cosas, pero esta se puede manipular y tergiversar con el fin de que la población tenga una percepción exagerada o bien demasiado pequeña de las cosas que pasan en el ámbito público.
Dentro de esa lógica gira el aparato comunicacional del gobierno que preside Danilo Medina, quien tiene a su alrededor a unos «verdaderos magos» de la manipulación mediática que consideran mas trascendental la percepción colectiva que la dura y cruda realidad que nos abofetea el alma todos los días.
Tan dura que la colectividad nacional no puede sentirse protegida ni en sus propias enjauladas casas ya que estos espacios íntimos son permanentemente violados por unos facinerosos sin escrúpulos capaces de quitarle la vida a quien sea.
Frente a esta dura realidad en la que la colectividad nacional considera la inseguridad ciudadana como uno de los problemas que mas le aqueja, la triada diabólica enquistada en el mismo Palacio Presidencial ordenó a la Policía Nacional no remitir a los medios de comunicación datos en torno a los actos vandálicos que acontecen en el país.
Esta perversa jugada mediática ha tenido como objetivo reconstruir la percepción nacional de que la inseguridad se ha incrementado en el actual gobierno encabezado por el Presidente Medina.
El funcionariato público encargado de velar por la seguridad ciudadana considera que dicha percepción de inseguridad no obedece a una realidad dura y cruda que padece el pueblo, sino que mas bien se debe a un mal manejo mediático de la policía nacional ya que, inclusive, según estos funcionarios en los últimos años se ha reducido los indices de criminalidad en toda la geografía nacional.
Bajo la misma lógica esta operando el gobierno en torno a la problemática migratoria haitiana. Vemos como esta semana falsearon una encuesta en la que supuestamente los inmigrantes haitianos en el país apenas alcanzan las 497 mil personas, cuando hasta miembros importantes del gobernante PLD consideran que el control de la migración haitiana ilegal se le ha ido de las manos al actual gobierno. Entidades creíbles sitúan dicha migración en mas de 3 millones de personas que no tienen ningún tipo de documentación ni de su propio estado nacional.
Una problemática que según la última encuesta gallup mueve a preocupación al 81% de los dominicanos.
Pero la realidad dura y cruda que padece el pueblo no le importa al gobierno del PLD. Sus soluciones preferidas giran en torno al aparataje mediático que controlan con un ejército de periodistas enquistados en la nómina pública que todos los días anuncian las nuevas buenas de que vivimos en el paraíso soñado.
Es un escenario poco halagueño que vivimos en el que estamos gobernados por una administración que confía en que con la construcción de una percepción pública favorable puede mantenerse en el poder navegando con el viento a su favor.