El opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM) acaba de entregar a la Junta Central Electoral (JCE), el padrón que utilizará para la próxima convención interna a realizarse en el mes de octubre.
Cumpliendo con los estipulado en la nueva ley de partidos politicos, el PRM depositó el listado de los votantes que tendrán derecho a elegir quienes serán los candidatos que les representara en las elecciones congresuales, municipales y presidencial.
El padrón depositado por la principal organización opositora de la nación ante la JCE tiene un total de 1,303,779 militantes inscritos, sin embargo, los resultados que obtuvo el partido en las elecciones del 2016 fue de 1,235,462 votos. Una diferencia de 68,317 votantes mas.
Este nuevo padrón coincide con el porcentaje de apoyo popular que le otorgan las mas acreditadas encuestas del país. En la última encuesta Gallup el PRM reflejó un apoyo del 22% de la población. Un porcentaje que se aproxima a lo que representan los 1.3 millones de inscritos dentro de los cinco millones de ciudadanos que se contempla votarían en el 2020.
Hay quienes plantean que este padrón no refleja verdaderamente la cantidad de militantes que tendría el PRM y que fue inflado intencionalmente para no dar la impresión de ser un partido pequeño. Aunque en favor de dicho partido cabe señalar que estas alteraciones de cifras ha sido una práctica muy común en las principales organizaciones políticas en los últimos años.
Esta decisión pudiera ser totalmente válida como estrategia política para una organización que no puede verse tan pequeña ante su adversario el partido oficialista, aunque en el mediano plazo, esto se le pudiese revertir en contra a la hora de procurar blindar su procesos eleccionarios internos de manos externas que pretendan intervenir e inclinar la victoria hacia aquellos candidatos que se consideren mas débiles o fáciles de derrotar.
Un escenario así, en el que se alegó la intervención de manos externas, vivió esta organización en el 2011, cuando el ex presidente Hipólito Mejía contra todo pronóstico pudo derrotar al candidato favorito Miguel Vargas Maldonado. En aquel entonces se dijo que el oficialista PLD utilizó el presupuesto público de la nación para que saliera victorioso quien finalmente se convirtió en el candidato presidencial.
Ocho años después de todo aquello, la principal fuerza opositora enfrenta el mismo dilema en el que tendrán que ver de que forma evitar que el todopoderoso gobierno del PLD logré intervenir y contribuir a la victoria del candidato que algunos dicen sería el preferido por el presidente Danilo Medina.
