Por Robert Vargas/ciudadoriental.com
¿Cómo se enteró la madre de una niña de 12 años de edad que esta era abusada sexualmente por su pareja, un oficial de la Armada de la República Dominicana que es, además, médico y sicólogo?
Durante algún tiempo la madre, estudiante ella de la carrera de Derecho, sospechaba que algo no andaba bien en la relación entre su hija, de una anterior pareja, y quien en ese momento era su compañero sentimental.
Ella, la madre, tenía dudas y sospechas, pero no estaba segura de nada. Su instinto de mujer y de madre, sin embargo, le sugería que algo no funcionaba bien.
Entonces, aquel día se fue a la universidad como de costumbre, pero dejó grabando la cámara de su teléfono celular desde una cesta para ropa hacia la cáma en su habitación.
Cuando regresó y revisó su teléfono, lo que vió y escuchó la devastó.
El hombre en el que ella confiaba y amaba estaba abusando sexualmente de su hija.
El relato lo ha hecho a Ciudad Oriental el abogado Manuel Soto Lara, quien se ha hecho cargo del caso.
De su lado, el Ministerio Público en Santo Domingo Este también entró en acción. Realizó las investigaciones de lugar y determinó, tras obtener informes médicos y científicos que la niña de 12 años, efectivamente, había sido abusada presuntamente por aquel oficial de la Armada, a quien identififica como Richard Vargas García.
Según el Acta de Acusación instrumentado por la Fiscalía de Santo Domingo Este, Vargas García le hacía sexo oral dos veces por semana a la niña y luego los médicos y sicólogos también comprobaron que él la habría penetrado por la vagina.
Con las pruebas testimoniales y documentales aportadas y las pruebas periciales, el Ministerio Público presentó la acusación el día 10 de marzo del año 2017 y logró que al militar le fuera dictada medida de coerción consistente en prisión preventiva en la cárcel de La Victoria.
Aparte de la presunta violación… ¿Cuál es el problema?
Soto Lara se lo ha explicado a Ciudad Oriental con lujo de detalles.
Según el letrado, el presunto violador sexual se habría valido de sus influencias para lograr evadir la justicia, a pesar de estar en prisión.
Explica Soto Lara que en al menos 30 ocasiones el alcaide de la cárcel de La Victoria se ha abstenido de trasladar al preso ante el tribunal para que inicie el juicio preliminar.
No solo eso, sino que Vargas García apeló la medida de coerción pero “él se las ha arreglado para que no lo trasladen al tribunal o ha llegado sin su abogado” en al menos diez ocasiones, por lo que hay dos casos en dos tribunales distintos en relación al mismo expediente.
Soto Lara sospecha que la intención del oficial es lograr extender lo más posible el caso para luego alegar la supuesta extinción del proceso.
Complicidad del Alcaide de La Victoria
Según el abogado, el Alcaide de la prisión ha sido sancionado por el tribunal por abstenerse de trasladar al presunto violador a las audiencias, pero el funcionario carcelario no le ha hecho caso a esas sanciones.
¿Qué sigue?
Para este día martes de 25 de septiembre está fijada la audiencia número 41 de este caso y Soto Lara exige que el preso se trasladado ante el juez de la corte de apelación en Los Mameyes, en el municipio Santo Domingo Este.
Las pruebas
Soto Lara sostiene que no hay forma de que el oficial pueda liberarse de una condena por incurrir en el presunto delito de violación a una menor de 12 años, que por demás era su hijastra.
Él dice que las pruebas son abrumadoras y que es el único caso de una violación que ha podido ser documentado con un vídeo, a lo que se le suman todos los testimonios de los peritos y las explicaciones que dio la niña a los sicólogos y fiscales.
La Armada
Según el abogado, en principio la Armada de la República Dominicana pretendió proteger al oficial al tratar de evitar que este fuera arrestado.
Solicitud de auto de apertura a a Juicio
Aunque la solicitud de auto de apertura a juicio contra Richard Vargas García fue emitida el dia 10 de marzo del año 2017, el caso apenas ahora sale a la luz pública ante el reclamo de la parte civil constituida de que el reo sea llevado al tribunal tras 40 suspensiones consecutivas, lo que podría constituir un record en el intento por evadir el peso de la justicia, según Soto Lara.
