OPINIÓN: Los dueños del sistema político dominicano, «Leonel y Danilo» dos caras de la misma moneda. Por Omar Perdomo

El 21 de agosto de 1940 Coyoacán, México. Trotsky fue vilmente asesinado con un piolet en la cabeza. Con su muerte inicio el fin de un duelo de 2 décadas en el corazón mismo del movimiento comunista. Stalin, dirigiendo el Kremlin, finalmente había eliminado a su rival más encarnizado.

Ambas figuras fueron los principales líderes de la revolución rusa, Stalin y Trotsky no escatimaron esfuerzos ante nada para tener en sus manos las palancas del poder absoluto. Durante tres décadas, Stalin levantaría a Rusia al rango de superpotencia, la segunda mayor del mundo. Trotsky, después de haber construido el Ejército Rojo y llevarlos a la victoria contra los ejércitos blancos durante la revolución rusa, era una mente igualmente estratégica.

En República Dominicana, en el año 2019, existe dentro de las filas del principal partido de la nación dos liderazgos, que usufructúan el deseo encarnizado y apoteósico de tener el poder del estado, como en aquellos tiempos de Stalin y Trotsky. La lucha se ha tornado tan violenta que ha creado niveles de conspiración interna, donde unos «los Leonelistas» se sienten víctimas de los otros los «Danilistas» dándose un proceso antológico como de aquellas diferencias en la tragedia lírica entre los «Capuletos y los Montescos» de Vicenzo Bellini, o aquel famoso tópico literario de los «Tirios y Troyanos» dos adversarios irreconciliables, observado en Don Quijote de la Mancha, de Cervantes.

Las crispaciones han llegado tan lejos, que «Los Leonelistas» han hecho público, a través de rueda de prensa, medios sociales e internet, que dentro del estado, que es dirigido por «Los Danilistas» ambos miembros del mismo partido PLD, se gesta toda una trama conspirativa que busca bajo todo medio, y estrategias, así como citaba Maquiavelo en su famosa obra «El Príncipe» desmontar la candidatura del expresidente Leonel Fernández, y su liderazgo a lo interno del partido y el país.

Desde nuestra óptica, todo esto no es más que un proceso natural dentro de la política vernácula dominicana, donde se ciernen todo tipo de elementos que permitan más que a Danilo o a Leonel estar en el poder, permitirá al PLD como partido mantenerse en el ejecutivo, más allá del año 2020. Leonel y Danilo representan lo mejor y peor de su misma generación, han sembrado por décadas, lo que hoy están cosechando. Nadie con mente templada y bien amueblada, podrá vislumbrar una diferencia tan marcada que motive la salida de uno de estos liderazgos del peledeismo y del ejecutivo, que han visto crecer y ostentar juntos.

Leonel y Danilo son dos caras de la misma moneda, son los dueños del sistema político actual. Ellos están obligados a estar juntos en los procesos más difíciles, son los que seleccionaran nuevos presidentes, o los que bajo un acuerdo mutuo decidirán quién de los dos será el próximo. La oposición no deberá nunca establecer una estrategia en función de un solo, debe ser en función de los dos, porque de lo contrario jamás contaran con la idea de vestirse con la banda tricolor, que solo el no.1, del partido no.1 puede usar.

Pensar que la salida del PLD del ejecutivo, se sujeta de la idea ilusoria, de que entre estos dos liderazgo se orquestará un nivel de fragmentación tal, que se produzca lo citado anteriormente con Trotsky y Stalin y que como consecuencia se traslade un partido de oposición al primer puesto de la nación, eso se llama ser idealista político.

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