SANTIAGO. El padre Rogelio Cruz recogió esta mañana las pertenencias que tenía en la parroquia Santo Domingo Savio, en la ciudad de La Vega, al vencerse hoy el plazo que le dio la Orden Salesiana, para que viajara a Medellín, Colombia, donde participaría en un programa de especialización y diplomado.
La reticencia del conocido sacerdote de acatar la disposición de sus superiores se produjo tras alegar que la carta que recibió consigna que se trataba de un traslado hacia la comunidad La Ceja, Antioquia, de aquella nación.
Esta mañana, al llegar lo que definió como “la hora cero”, Rogelio recogió sus pertenencias en la habitación que por varios años ocupó en la referida parroquia vegana y marchó a la residencia de una familia amiga.
Al preguntársele qué va a hacer en lo adelante, el cura dijo ignorar lo que hará en el futuro inmediato. “Eso es lo bueno que no sé lo que haré en el país, aunque estoy seguro que no voy para Antioquia, Colombia, como decidieron mis superiores”.
Y garantizó que aquí continuará trabajando a favor de las causas sociales que por más de 35 años ha defendido, en diferentes partes del país “porque eso lo llevo en la sangre”.
El sacerdote Rogelio Cruz durante su trayectoria, desde que se ordenó en 1990 en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en Moca, ha desarrollado su labor eclesiástica desde la calle, no solo dando consuelo a los más afectados de los males sociales, sino también ejerciendo una labor más activa para tratar de corregir o aliviar esas cargas.
Se hizo popular como párroco de Cristo Rey, en donde realizó obras sociales. En el 2004 fue acogido por el entonces obispo de San Francisco de Macorís, Jesús María de Jesús Moya, y designado en Nagua, después de un movimiento nacional de algunos sectores y del propio cura que rechazaban su traslado a España, dispuesto por la Orden Salesiana y años después fue enviado a la parroquia Santo Domingo Savio, de La Vega.
