En las calles y comunidades de esta provincia no se ve un haitiano ni para remedio, luego del ultimátum dado el lunes por los habitantes de esta provincia para que abandonaran la zona, en protesta por la muerte de los esposos Julio Reyes Pérez y Neiva Féliz Urbáez supuestametne a manos de haitianos.
Tras la advertencia de los habitantes de Pedernales, miles de haitianos abandonaron la población fronteriza por temor a ser agredidos, ya que el ultimátum se cumplió ayer a las 10.00 de la mañana, y dijeron que los sacarían como fuera de la población. Este miércoles sigue la militarización en el casco urbano, en la área rural y fronteriza de esta zona del sur, mientras que la población se observa en calma.
El cerco policiaco-militar se observa en calles, estaciones de combustible, colmados, fiscalía, parque y otras zonas y barrios de esta frontera. El general Frugi Sugar Martínez, director del Cesfront, quien está al frente de las brigadas policíaco-militar, aseguró que parte de la frontera está en completa calma y unidades de la Policía, Ejército, Armada, Dicrim, J-2 y otros vigilan la zona.
“Todo quedó bajo acuerdo con los familiares y parte de la población organizada, luego del encuentro ayer con los familiares de los esposos asesinados y se diera un compás de espera para traer a la justicia ordinaria al detenido en Haití, mientras los otros dos sean apresados”. La población de Pedernales está en calma, mientras algunos habitantes entienden que otros pueblos deberían asumir la misma actitud contra los haitianos ilegales.
