El jurista y dirigente nacionalista Robert Cabral cuestiono el desempeño que ha tenido el Senado de la República para poner en marcha las medidas legislativas necesarias para eficientizar los servicios de seguridad ciudadana y garantizar el combate efectivo contra el crimen y las drogas.
Cabral, en una pequeña nota remitida a Loquesucede, planteo que los senadores no tienen la moral ni la probidad ética suficiente para criticar el trabajo la policía nacional, la cual considera es una institución descuartizada y desmoralizada precisamente por culpa de un congreso que dispendia los recursos públicos.
VER NOTA.
Por Robert Cabral:
El presente Senado de la República, poder del Estado que representa al «Soberano», carece de moral política, de la probidad ética y política, para cuestionar a la Policía Nacional, cuerpo del orden público, descuartizado, desmantelado, atomizado, y desmoralizado por ellos mismos.
Antes de hablar de moralidad, de eficacia, de «protocolos», de Constitución y de leyes, esos mismos parlantes, legisladores de sus propias causas, mercaderes del hambre pública, debería lavarse la cara con agua bendita, y hacer votos de perdón, de constricción, a éste pueblo.
Tienen que explicar primero cuanto ellos reciben del presupuesto nacional, tienen que decirnos porque han convertido ese órgano en un cenáculo del cuchipandeo, en un oráculo de Mamón; en un boato casi romano.
Tienen que decirnos como han permitido que dos o tres carajetes extranjeros dicten hoy las reglas migratorias de este país, y detenten el control, a euros limpios, de nuestro Registro Civil, de la frontera y de nuestras políticas migratorias.
¡Esos senadores han perdido todo respeto de nuestra población, aunque ellos se crean lo contrario!
Por tanto, podrán criticar a la vetusta, benemérita, y constabularia, Policía Nacional, cuando ellos se rebajen, para empezar el 60% del presupuesto «social» que perciben para que sea dedicado a la lucha contra el crimen y la delincuencia, y en programas sociales para que nuestros jóvenes y adolescentes, no tengan que caer abatidos por caer en las fosas del crimen y las drogas.
