El ministro evangelista de Louisiana Jesse Duplantis ha desatado la indignación de las redes sociales, después de que en el video semanal que publicó en su página oficial ‘This week with Jesse’ y que promocionó en su cuenta de Twitter le pidiera a sus feligreses que le ayudaran a recaudar 54 millones de dólares, no propiamente para alimentar a los más necesitados del país, sino para comprarse un jet privado.
El avión Falcon 7X con el que sueña el ministro, que según su página web parece ejercer sus predicamentos desde la década de los 70, no sería ni siquiera el primero jet que compraría, sino el cuarto. Sí, según lo especifica con bombos y platillos en el video, en su parqueadero están otros tres aviones con los que ha viajado por el mundo “tocando corazones”.
“Este fue pagado con efectivo, este también y este otro también y el que viene se pagará igual, solo quiero recordarles que yo no soy el dueño, el dueño es el ministerio”, dice en el video que promociona en su red social en la que cuenta con más de 200,000 seguidores. El avión que pretende comprar es el mismo en el que viaja el presidente de Francia, Emmanuel Macron, o la familia real de Mónaco.
En el video Duplants parece querer convencer a sus seguidores de la importancia de poder comprar este cuarto avión bajo el argumento de que con esta aeronave de última tecnología “no va a necesitar hacer tantas paradas” para visitar a sus fieles en el mundo, sino que va a poder hacer un solo viaje y “así evitar los gastos extras de las paradas y del combustible. Será más barato”, afirma con entusiasmo.
Después de recorrer en detalle las fotografías de su primer avión, que compró en 1994; del segundo, que adquirió en enero de 2004, y del tercero en el que ha viajado por 12 años después de adquirirlo en 2006, Duplants les explica a sus feligreses que “si Cristo estuviera físicamente en la tierra ahora no estaría montado sobre un burro, estaría en un avión viajando por todo el mundo”.
Mientras en las redes sociales promocionaba su propósito con la excusa de “usar la aviación como una increíble herramienta para evangelizar el mundo”, los internautas se despachaban en más de 200 comentarios en los que lo inculpaban de “falso profeta”, de “avaricia” y en los que le argumentaban que Cristo no solo “estaría viajando en clase turista”, sino además “estaría dándole esos 54 millones de dólares a los más necesitados”.
Al parecer en el mundo de los ministros evangelistas no es ningún exceso tener un jet privado. Recientemente escaló a las noticias que Kenneth Copelan, otro líder religioso del estado de Texas había comprado un jet Gulfstream V por 36 millones de dólares. Una cifra nada descabellada ante las revelaciones que hizo The Washington Post de que otro pastor, Franklin Graham, gana una compensación anual de 880,000 solo comparable con la de un CEO.
Las razones que estos líderes dan para no viajar en aerolíneas comerciales parecen igual de polémicas: Los aviones comerciales están “llenos de demonios” que se interponen en sus apretados horarios.
El jet Falcon 7x que el polémico pastor Jesse Duplants quiere que sus feligreses le ayuden a comprar
