El gobierno ordeno destruir el campamento verde contra la corrupción instalado en Santiago por los alrededores del Monumento.
Fuerzas policiales fueron allí a desalojar a decenas de ciudadanos que de forma pacífica protetaban por los elevados niveles de corrupción y saqueo que impera en un estado dominicano que ha sido gobernado en los últimos 14 años por el oficialista Partido de la Liberación Dominicana.
Empujones, improperios, irrespeto a mujeres, lanzamientos de bombas lacrimógenas fueron los mecanismos utilizados por la policía para amedrentar a ciudadanos que resistieron los intentos de negarles su derecho constitucional a la protesta pacifica.
Esta situación sumada al acuartelamiento en el día de ayer por parte de las Fuerzas Armadas ante el carreteo que realizaron un grupo de movimientos cívicos que exigen un justo precio para los combustibles, evidencian los intentos del gobierno por reducir a mínimos los niveles de crispación, vía la violencia policial, de una ciudadanía que se muestra harta de los altos niveles de corrupción e impunidad que hay en el país.
