Wilfa Soto Peguero, la mujer nativa de Cotuí que conoció a través de Facebook al británico Glyn Thomas Bailey, dijo que su alma se le destrozó, cuando lo entregó al Ministerio Público, pero que tenía que hacerlo por sus limitaciones económicas.
Reconoció que cometió un error al involucrarse con el extranjero y recomendó a las mujeres tener cautelas cuando traten con hombres por las redes sociales.
Dijo que siempre ha visitado la Iglesia, pero que ahora está buscando más de Dios.
Expresó que durante el tiempo que permaneció Thomas en Hato del Castillo, de Cotuí, los vecinos los aceptaron y a ella le dio mucha pena verlo llorar desconsoladamente porque no quería irse de la casa. Insistió en que tomó la decisión porque sus condiciones económicas no les permitían seguir manteniéndolo.
La mujer en declaraciones a una emisora de Santiago dijo sentirse mal cómo la gente la juzga, luego que pidiera ayuda por las redes sociales y los medios de comunicación para que el extranjero pudiera regresar a su país.
