La llegada de abril trae siempre la memoria de Caamaño.
A bril y Caamaño entrañan el truncado sueño de que República Dominicana sea “libre de toda potencia extranjera”.
Fue el sueño de Duarte. Y en este 2017 sigue siendo el sueño colectivo.
El 6 de noviembre de 1966, el coronel Francisco Alberto Caamaño escribió desde Londres a Rafael Folch del Valle, un puertoplateño neto con quien tuve el gusto de compartir durante meses en La Habana, Cuba.
Dice Caamaño: Sr. Rafael E. Folch Del Valle.
Puerto Plata, República Dominicana “Estimado amigo En contestación a tu carta, de fecha 9 de septiembre del 66 va esta.
Veo que tan pronto llegaste a Santo Domingo, has tratado de ponerte al día con la situación del país.
Sabemos muy bien que esta situación actual, donde el trujillismo vuelve de nuevo a campear a lo ancho y a lo largo de nuestro territorio, no es más que el deseo morboso de los yanquis de atar la conciencia y el esfuerzo de nuestro pueblo luchador para seguirlo explotando, como lo ha venido haciendo desde siempre.
Nuestra lucha es difícil, pero en esa dificultad está el aliciente para continuarla. El que pretenda tomar la fruta madura en el árbol está equivocado; ya los dominicanos tenemos una gran experiencia sobre esto último que te expongo, saldremos adelante, aunque, aunque muchos de nosotros no lo contaremos.
Dime cómo ves la situación, y dame tus opiniones al respecto que me servirá como información general.
Sin más por el momento, un saludo afectuoso.
Francisco Alberto Caamaño.
Coronel P.D. Recibe saludos de Guerra (Ubrí), Chivú y demás en esta”.
El contenido de esta carta del coronel Caamaño a a Rafaelito Folch revela el pensamiento del máximo jefe militar de la guerra de Abril sobre el dominio avasallante de Estados Unidos en nuestro país.
Pero también la carta revela esa firme determinación para continuar la lucha, a sabiendas de que muchos de nosotros “no lo contaremos”.
Con esta reproducción textual de la carta de Caamaño a Folch Del Valle, Pancarta se identifica con el pensamiento del coronel.
