Lealtad basada en principios. Por Luis Felipe Cartagena

Para escribir sobre las normas morales que guían la conducta de una persona, se debe tener una idea fundamental que establece el funcionamiento de algo específico, ya sea basado en una teoría, un razonamiento, una técnica o una doctrina que debe seguir como consecuencia necesaria de algo para lograr un propósito; si conjugamos la lealtad basada en principios, debemos poseer sentimientos de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien que juramos lealtad.

Para narrar una pequeña historia sobre este tema, tengo que escoger como ejemplo al Lic. Hatuey De Camps Jiménez, quien fuera una persona inagotablemente leal, dotada de una fortaleza inquebrantable, cuando de principios morales se habla.

El Lic. Hatuey De Camps mantuvo una lealtad hacia el Dr. José Francisco Peña Gómez, insuperable por la de todos los dirigentes políticos que acompañaron al mismo; Hatuey en un episodio más allá de la mitad de su carrera política, cuando se quiso quebrantar el principio de “No reelección” del partido Revolucionario Dominicano por el gobierno mismo que había ayudado a instalarse en el poder y pretendía reelegirse dijo; cito: ¨esta mano no firmará una reelección presidencial mientras yo sea presidente del PRD”, refiriéndose al sacrificio histórico del Dr. Peña Gómez, quien renunció a ejercer la presidencia por dos años a cambio de que se consagrara en la Constitución dicho principio, por motivo del fraude causado por el Dr. Joaquín Balaguer y que condujo a la crisis electoral del año 1994, buscando el Dr. Balaguer como salida a la misma, el ejercicio presidencial de dos años para cada uno con sus respectivos partidos.

En esa ocasión cuando Peña Gómez llegó donde Hatuey para informarle del acuerdo llegado y proceder a la felicitación, Hatuey le inquirió “Y ¿quién gobernará primero”? ésto hizo reflexionar a Peña, quien decidió cambiar sus dos años por la reforma Constitucional, donde se redujo el periodo presidencial de Balaguer de 4 años a dos años de gobierno, quedando establecido en ella, “la no reelección presidencial”, así como otras reivindicaciones que demandaba la sociedad. Así quedaba consagrado en la Constitución de la República el principio primogénito que dio origen a la fundación del Partido Revolucionario Dominicano en la Habana, Cuba en el año 1939, de la “No Reelección Presidencial “

Hatuey mantuvo viva una campaña de lealtad a los ideales del Dr. José Francisco Peña Gómez que llevó a una cantidad de dirigentes del PRD, a renunciar del mismo, cuando se trató de imponer la reelección del entonces presidente Hipólito Mejía, llevando esos compañeros el slogan de “con los principios hasta el final”.

Desde ese momento comenzó la historia que estamos viviendo hoy, cuando en el 2002 se modificó la Constitución de la República, eliminando el principio de “la no reelección presidencial” lo que motivó la división del PRD, perdiendo el poder y dando paso a un gobierno de otro partido que aprovechó la circunstancia de no existir ya tal prohibición para poder reelegirse la misma persona por dos periodos consecutivos. De manera festiva y desatinada, los legisladores del PRD en el 2002, cambiaron la historia política de la Republica Dominicana

con la excepción de algunos legisladores honorables que no se prestaron al juego y no firmaron tal modificación de la Constitución. Entre ellos puedo citar al Lic. Rafael Gamundi Cordero, actual Presidente del PRSD, la distinguida dirigente sindical Eulogia Familia (Gina), el Sr. Héctor Aristy (fallecido, que fue presidente en funciones del PRSD), Ovi Zaldívar, Marcelino Domingo, etc.

La modificación de la constitución dio lugar a la instauración de gobiernos desligados de las prioridades en las necesidades del pueblo, porque precisamente la Republica Dominicana no está preparada para la reelección ya que sus instituciones son débiles y en un país presidencialista como lo es el nuestro, la mano larga de los gobiernos reeleccionistas, lo corrompen todo para poder lograr sus objetivos.

Después de este proceso y con una lucha titánica en contra de la reelección de su propio partido, el Lic. Hatuey De Camps, conjuntamente con dirigentes como Amadeo Lorenzo Ramírez, Juan Mañón, (E.P.D), Rafael Gamundi Cordero, Juan Estévez, Henry Mejía, Ramiro Espino, Felipa Gómez, el Dr. Severo mercedes, Luis Miguel De Camps, Príamo Medina (EPD), Julio Ramírez, Franklin Franco, Nereyda del Rosario, Fanny Sánchez, Rafael Solano, Gloria Méndez, quien subscribe y una pléyade de dirigentes, fundamos el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) con la finalidad de salvaguardar los principios primogénitos que le dieron origen al PRD. Hatuey en esa ocasión afirmó, cito : “ no me voy del PRD, formamos el PRSD para salvar los valores éticos y morales que le dieron origen al mismo”.

Ya con su partido reconocido, el Lic. De Camps Jiménez, participó y preparó con gallardía todos los candidatos a nivel nacional, que concurrimos a las elecciones congresionales y municipales del año 2006, saliendo del país el Lic. De Camps en un avión ambulancia, dos días antes de las elecciones del 16 de mayo de ese año, por problemas de salud. En esas elecciones el PRSD sacó un aproximado de más de 60,000 votos.

En las elecciones del 2008, el PRSD participó en las elecciones presidenciales con la 4ta. Vía, llevando como candidato presidencial al Sr. Eduardo Estrella y una coalición de cuatro partidos entre ellos el Partido Humanista Dominicano, que dirige el Sr. Elexido Paula, el Partido Nacional de Veteranos que dirigía el Sr. Juan Cohen; Dominicanos por el Cambio y el PRSD personificando la Alianza.

En las elecciones congresionales y municipales del 2010 participamos llevando candidatos propios en todos los niveles en esa contienda electoral y destacando que en la misma el PRSD dirigido por Hatuey, no fue aliado a ningún partido tradicional; siendo hasta las elecciones del año 2012, el punto de encuentro con el PRD, pero cabe mencionar las conversaciones que sostuvo con el candidato del partido oficialista Danilo Medina Sánchez ofreciéndole una alianza electoral con todas las garantías de lugar para llevar al PRSD al poder y dejando claro al presidente del PRSD, de que quien gobernaría seria él, ya que Hatuey le había dicho que ofrecía más de lo mismo cuando llevara a la candidatura vice-presidencial a la actual vice-presidenta. Se despidieron cordialmente y en la comisión política dijo” no seremos sepultureros del PRD. Si llegamos a un acuerdo presidencial con el PLD, enterraríamos por siempre al PRD y eso no lo podemos permitir”. Es a partir de ese punto que empieza una alianza electoral, donde el candidato del PRD, Hipólito Mejía, hace un “mea culpa” grabado ante el país sobre el tema de la reelección en que reconoce que la misma no es conveniente para el país, poniendo en realce las opiniones emitidas por el Lic. De Camps sobre este tema, el no mezclar lo personal con lo político, dejando en claro que las posiciones de Hatuey fueron

políticas, manteniendo con firmeza la coherencia de sus actos y haciendo un gran pacto de 27 puntos con el candidato del PRD, Hipólito Mejía.

El primer punto de esos 27 decía que el PRSD no aceptaba ni un centavo para promover su candidatura que asumíamos, convirtiendo a Hipólito Mejía en el candidato presidencial dl PRSD del año 2012; Hatuey e Hipólito se rencontraron en sus lazos de amistad y recorrieron juntos desde ese momento todo el territorio nacional, posicionando al Lic., De Camps como su jefe de campaña compartida con el Sr. Cesar Cedeño para esas elecciones. Todos conocemos el gran trabajo que realizaron Hipólito y Hatuey.

Pasada esa etapa anterior, para los procesos internos de las elecciones del 2016, Hatuey visito en compañía de dirigentes a los precandidatos de los partidos de oposición para expresarles la necesidad de que, lo único que garantizaba la victoria para sacar el PLD del poder, era la unidad. Hizo un periplo visitando a Luis Abinader, Hipólito Mejía, Max Puig, Guillermo Moreno, Eduardo Estrella, Miguel Vargas, Minú Tavárez Mirabal, entre otros dirigentes, explicándoles que solo la unidad garantizaba la victoria, posición que no quisieron entender los amigos de la oposición, llevando cada uno candidaturas propias, anulando así la posibilidad de ir unidos para lograr el objetivo común.

Ya con los candidatos establecidos de algunos de esos partidos, el presidente del PRSD y el candidato del PRM, formaron sendas comisiones para ver la posibilidad de un acuerdo electoral, reuniéndose en diferentes ocasiones, siendo en vano el poder llegar a un acuerdo con el candidato del PRM. A pesar de los esfuerzos realizados por el PRSD, para posibles alianzas, siempre fueron interrumpidos por diversos obstáculos de parte de ellos, quienes jugaban al tiempo para no firmar los mismos, así transcurrieron siete meses desde que se abrieron los canales de conversación; sintiéndose engañado el presidente del PRSD, por el candidato del PRM, es cuando el Lic. De Camps decide aceptar como todo gladiador la candidatura presidencial de su partido a pesar de sus condiciones de salud, sacrificándose una vez más por la democracia y los mejores intereses de la Republica Dominicana, pero dejando claro antes, en la comisión política, el que por motivo del engaño de que fue sujeto por el candidato del PRM de promesas incumplidas e instruyendo a los compañeros dirigentes del PRSD de abstenerse a firmar ningún documento en donde apareciera la firma del candidato del PRM so pena de que de hacerlo serian expulsado del partido acusados de alta traición; mandato que a la fecha se mantiene y respeta al PRSD.

Pasadas las elecciones del 2016, el Lic. Hatuey De Camps en nombre del PRSD envía una carta pública, reconociendo la victoria del presidente reeleccionista Danilo Medina, siendo el único partido de oposición que reconoció el triunfo del presidente en los votos solo al poder ejecutivo; no así en los temas congresional y municipal.

Siguiendo con el proceso posterior a estas elecciones hemos ido viendo como se ha destapado una caja de pandora sobre actos de corrupción y sobornos a legisladores, ex legisladores, ministros de gobiernos de diferentes periodos, especificando de que de algún modo ellos recibieron cuantiosas sumas de dinero, para de esta manera doblegar la voluntad popular e imponer alcaldes. Legisladores y regidores a base de dinero haciendo con ello un flaco servicio a la democracia dominicana.

Desde donde quiera que se encuentre, el Lic. De Camps deberá sentirse orgulloso, de haber dejado en su paso por la vida, un legado a su familia de honorabilidad en todos los

quehaceres, además de haber formado un instrumento político que se constituye en alternativa en los actuales momentos de crisis social y política, para enfrentar todo lo que está exigiendo la sociedad a través de diferentes formas, expresadas con sus marchas por todo el territorio nacional, exigiendo el cese de la corrupción y el fin de la impunidad, la recuperación de los principios morales, la lealtad, la coherencia en el discurso y la praxis, la firmeza para muchas cosa de bien común sin tener que doblegarse ante nadie.

Aquí está el partido de Hatuey, el partido del Toro, el Partido Revolucionario Social Demócrata, para luchar por la libertad, la justicia social, la democracia y la no reelección y así seguir dándoles dirigentes a la sociedad, formados en esa dirección, basada en la lealtad y principios.

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