Aristofanes Urbaez, era una de las mentes mas lucidas del pais. Milito politicamente en el PLD toda su vida, desde que eose Partido se fundo, en la epoca de las boinas, los «esfuerzos concentrados», los «circulos de estudio» y la practica de la ferrea moral boschista aprendida de unos folletos y cuadernillos escritos por el propio Bosch, para educar a su militancia del «partido nuevo» que construia para «desterrar» los vicios del «viejo partido», y sus practicas decadentes, y sobre todo, para evitar las «garrapatas», que al decir del lider habian asaltado, y se habia calcomido al PRD, hasta la corrupcion total.
Era la epoca de las ventas de bonos, y boletos, y cuando el Periodico Vanguardia se distribuia religiosamente entre sus adeptos, recogiendo centavos en jarritos.
Me consta, que Fano, como muchos le llamabamos con cariño, y le seguiamos como un guia intelectual, aporto de sus ingresos, mas que muchos que, antes nunca existieron en los años dificiles de ese partido, y que hoy deslumbran del despampanante oropel y la falsa nombradia que exhiben.
Aristofanes no solo era un cuadro, como militante politico, sino ademas, un teorico del boschismo, en su epoca etica y de obligada austeridad.
Era un estudioso voraz, y entusiasta. Un amante de la filosofia, carrera que estudio, y que impartio en la UASD.
Con sus magros ingresos, ayudaba y sostenia a mucha gente, amigos, familiares, y seguidores, que le buscaban asiduamente. No resistia tener un centavo en el bolsillo, regalaba todo cuanto tenia, y hasta buscaba y tomaba prestamos para resolver crisis y problemas ordinarios de la gente.
Sus amores eran sus padres, Eleogildo y la vieja Empera, de cuyo caracter y sabiduria, aprendio a sortear la vida. A sus hermanos los queria con devocion.
Su fidelidad con Vicente Noble, fue un lazo que nunca desato de su alma. Vivia pendiente de las anecdotas y las necesidades de la gente comun de su pueblo.
Era un polemista combativo, y argumentaba aplicando mucha analogia, e informacion de su vastos conocimientos historicos, sociales, politicos y sobre todo filosoficos, ademas de sus vivencias y valiosas experiencias personales.
Pero sobre todo, Aristofanes era un hombre bueno, sano, afable, bondadoso, muy desprendido, y sensible. Siempre dispuesto a brindar su solidaridad con quien lo necesitara.
Tenia una sonrisa chillona, y se comportaba como un muchacho.
En los ultimos años, y desde su columna «El Roedor», dejaba saber de sus amarguras, decepciones, y quebrantos.
Ya Aristofanes no cabia en ese nuevo partido que habia emergido de los 18 mil votos del 78, convertido ahora en una impresionante maquinaria voraz, capaz de engullirlo todo en aras de la razon del poder.
Ya el fulgor del oropel, del lujo, y de la mas obscena concuspicencia, habia superado a un hombre, ya disminuido por sus quebrantos fisicos, pero indomable y autentico en sus principios.
Mequetrefes de espanto y maquillaje, que ni siquiera llegaban a «pelafustanes», cuando Fano en un motorcito andaba construyendo ese Partido, hoy convertidos en señoritos del boato y el tesoro, enriquecidos hasta el tuetano, eran los que despreciaban y se ocultaban, cuando Fano iba en busqueda de soluciones a los Despachos oficiales.
Se mofaban y se burlaban de el, porque no alcanzo el «exito», porque se quedo atras, y porque les enrostraba con su discurso irreductible, sus miserias y sus genuflexiones de simuladores agazapados a la sombra de una ostentacion innoble.
Creo que Fano les gano, los derroto!
Porque ellos iran mas temprano que tarde al zafacon de la historia. Sino al presidio.
Y nosotros, de tarde en tarde, acompañados de su inquieta presencia de torbellino, andaremos recitando, los tambores de la paloma azul.
Que grande eres Fano! Los derrotaste. Te saliste con la tuya. Te imagino gozando y riendo con tu sonrisa de gacamayo camino al infinito.
La Diaspora.
