Ni el Ministerio de la Defensa, ni el Procurador General de la República, ni la Junta Central Electoral, ni el Consejo del Poder Judicial, ni mucho menos, la Dirección General de Migración. Solo respondieron los haitianos.
Cuando vimos los diversos reportajes de Diario Libre, lo menos que imaginamos fue, que los 10 mil espías que tiene desplegados la Comunidad de Inteligencia nacional, con el DNI a la cabeza, andarían como sabuesos pescando a los infractores de estos delitos que van, desde falsificación de documentos públicos, fraudes, delitos de identidad, trata y trafico de personas, prevaricación, corrupción mayor, hasta crímenes de lesa patria.
Estos reportajes, describen, desde redes de trafico de personas, y falsificación de documentos hacia Chile, el negocio de venta de declaraciones de identidad de dominicanos a haitianos, hasta el involucramiento de Jueces y Fiscales en redes de corrupción fronteriza.
Se trata de investigaciones periodísticas que arrojan evidencias e información que en absoluto puede ni debe ser obviada por los incumbentes de estos órganos públicos, responsables, en sus respectivas áreas, de políticas nacionales totalmente sensitivas al interés y la seguridad nacional.
Aquí no cabe la callada por respuesta.
Acaso están esperando el próximo escándalo que supere y solape esta información.
Estamos exigiendo respuesta, y pedimos a la ciudadanía que igualmente, aun desde las redes, reclamen respuestas, a las que tenemos pleno derecho.
Son funcionarios públicos que ocupan posiciones de confianza publica, y que tienen el ineludible deber y la obligación de ofrecer respuestas apropiadas a este país.
Pero el silencio es la respuesta.
Es nuestra indelegable e indeclinable responsabilidad ciudadana, reclamar toda la información, y eventual sanción, sobre actos y hechos, que se han denuncian públicamente, que tiendan a menoscabar, no solo nuestros derechos nacionales en cuestiones tan delicadas como nuestra soberanía e integridad como Nación, sino que ademas sean reputados como crímenes o delitos, que dañan o afectan a la sociedad en su conjunto.
Estamos no solo esperando, estamos formalizando nuestras peticiones de respuesta a cada uno de estos organismos del Estado.