OPINION: La inercia de David Callado, perdón… Collado. Por Elvin Castillo

Cada día es más que evidente la actitud inerte, indiferente y pasiva del alcalde del Distrito Nacional, David Collado, al punto tal que no sabemos si su apellido realmente es Callado en vez de Collado.

El alcalde ha dejado claramente establecido que realmente era mucha espuma y poco chocolate. A dos años de estar al frente de la Alcaldía del Distrito no se sienten las transformaciones reales en materia municipal que ha realizado.

Por el contrario, los barrios de la ciudad están llenos de basura, el transporte es un desorden, la seguridad sigue siendo un dolor de cabeza y, aunque son temas que competen al gobierno central, no es menos cierto que la Alcaldía tiene una responsabilidad en su demarcación.

Además de romper aceras que estaban nuevas y rehacerlas, no hemos vistos grandes cambios en la ciudad.

Por ejemplo el año pasado se anunció con bombos y platillos la iluminación completa del Ensanche la Fé y al día de hoy se pueden contar las cuadras que siguen totalmente iluminadas en este sector, otro caso es el tramo entre el cementerio de la Máximo Gómez y la universidad UTESA es un peligro en las noches por la oscuridad imperante en la zona, así como estos sectores hay graves problemas de iluminación en muchos lugares de la ciudad incrementando los problemas de seguridad ciudadana en el Distrito Nacional.

Lo más grave que vemos en el alcalde Callado es que tiene una actitud de que camina en las nubes, ya se siente presidenciable y aparentemente no necesita de nadie, más que las personas que le respaldan y quienes efectivamente lo han colocado en una posición privilegiada.

Aunque eso necesariamente no es malo, el problema es que David aparenta ser un producto bien trabajado que ha logrado un posicionamiento importante basado en estrategias de mercado, pero sus capacidades no aparentan ir en consonancia con el manejo estratégico que le dan.

Hay problemas en el país de ley de partidos y no habla, problemas de seguridad ciudadana y no habla, problemas de basura y no habla, problemas de crecimiento sin planificación urbana y no habla, en fin, no fija posición sobre ningún tema importante ni para la ciudad ni para el país, no da entrevistas y solo hace presencia en actividades sociales de clase alta.

Es imposible que un político de estos tiempos pueda tener esas características, sabemos que tener el apoyo que el alcalde tiene es importantísimo para cualquier político y más en una sociedad como esta, pero definitivamente la ciudad de Santo Domingo necesita otra visión, alguien que tenga un plan y realmente sepa de municipalidad, que sepa de medio ambiente, pero que a la vez tenga los pies en la tierra y no esté soñando en ser presidente sin siquiera haber demostrado condiciones para ser alcalde.

Quizás después de este artículo el alcalde Callado comienza a hablar un poco más y ojalá que hable con acciones reales en beneficio de todos los ciudadanos del Distrito Nacional porque definitivamente la Primada de América merece una mejor suerte.

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