OPINION: La violencia racial cultural es una realidad mutua en EEUU. Por Robert Cabral

Y también la violencia negra. Se verifica en los asaltos, robos y atracos, en plenas protestas.

Que se busca con estas protestas? Justicia? Equidad?

No. Buscan tumbar, derrocar a Donald Trump. No es nada nuevo. Es real.

Lo vienen intentando desde que Trump ganó las elecciones, y desde antes de tomar posesión.

Lo hemos dicho siempre. El trabajo policial es terriblemente difícil. Sobre todo donde hay crisis racial.

En USA hay un almacén de leyes sobre la discriminación racial, vivienda, empleo, salud, educación, acceso, política. Solo les falta declarar «la revolución negra», o una «revolución revolucionaria», porque lo que se busca es, derrocar «el sistema», el malvado sistema». Pará elegir cuál, el venezolano, el cubano, el chino, o el ruso?

Hoy, quizás los blancos y otros grupos, están sometidos a una mayor desventaja.

Los líderes negros, se han instalado y se han olvidado de su pueblo.

Sólo hay que ver la composición congresional y del mismo gobierno federal, donde la presencia negra es preponderante.

Algunos pretenden comparar casos como este con la situación Dominicana. Un terrible absurdo. Una locura, desconectada de la historia.

Aquí estamos frente a dos países, dos Estados, dos territorios, dos culturas y dos identidades distintas. Dos pueblos diferentes, cada uno con su propia historia.

Dos países, que han vivido en conflicto permanente, histórico.

Dos países, donde uno pretende conquistar y dominar al otro, hoy sobre la base del humanismo y de que son parte de nuestro país, aún siendo de su propio país.

Nos están conquistando, por suplantación, por segregación, por ocupación territorial, y control progresivo de nuestra institucionalidad, y nuestros poderes públicos.

Nuestro gobierno es cómplice y es parte de esa política, en su alto nivel político que se impone al poder militar y a todo el aparato. Es una responsabilidad presidencial.

Entonces, ni es lo mismo ni es igual. Los analógismos no son validos.

Ahora, aquí hay una verdad de a puño. Los invasores, los haitianos, están inoculando en nuestros barrios y ciudades, el odio y el resentimiento, el temor, y el chantaje racial. Y están larvando el futuro conflicto con violencia racial. Apuestan a eso. Porque les «victimiza», y les permite obtener apoyos y simpatías sociales, e internacionales, y a la vez, neutralizar la reacción patriótica Dominicana.

El futuro e inmediato conflicto en nuestro territorio es, como advertía Balaguer inevitable, sólo se está «posponiendo».

Ante estos eventos internacionales los dominicanos tenemos que observar los acontecimientos con mucho cuidado. Están buscando derrocar a Trump, y lo que coyunturalmente representa, la posición nacionalista y soberanista en el plano mundial e internacional, que se opone al globalismo y a el poder corporativo que pretende imponer el mundo sorista «sin gobiernos ni fronteras», pero con mucho consumo. Los pueblos convertidos en una sola «Ong, y supermercado», el mundo sin sexos y sin familias».

Estos son los dilemas y son los desafíos del patriotismo, y de los que amamos nuestro país, y sentimos orgullo por nuestra historia y por nuestra identidad, y defendemos nuestro territorio y la existencia de nuestras fronteras.

Un país digno, plural, próspero y seguro, para los dominicanos, y los extranjeros que podamos tener y sostener.

Dios, Patria y libertad.

Honor Dignidad y Gloria.

Dr. Robert Cabral

Comentarios con Facebook

También te va a interesar