Las urnas y todo el sistema institucional les pertenecen a los dictadores corruptos y corruptores. Han sido asaltadas por ellos.
En nuestro país el sistema de corrupción e impunidad ha devenido en una dictadura constitucional mafiosa bajo el mando de la Corporación PLD y asociados, cuyo actual tutor es Danilo Medina.
Todos los poderes “electivos” del Estado están bajo un mando político centralizado ubicado en el Palacio Nacional; mientras los poderes fácticos están asociados a ese centro sin el menor pudor, siempre en interés de obtener enormes ventajas de un Estado cuyo erario y bienes son considerados patrimonio de quienes detentan y manipulan sus instituciones.
Aquí los escándalos de corrupción y crímenes diversos se suceden uno tras otros, develando la manera cómo diversos grupos mafiosos articulados a funciones públicas y a negocios privados han asaltado todos los niveles de decisión y todas las entidades estatales para hacerse de dinero y multiplicar fortunas robando, extorsionando y traficando todo y de todo.
El sistema judicial, importante palanca del llamado régimen de consecuencia, está postrado ante las mafias y el crimen protagonizado por políticos, empresarios o militares.
La podredumbre es tal que la impunidad protege todo delito, no importa el nivel, si quien lo comete tiene influencia política o capacidad de sobornos, incluyendo abundantes y degradantes femenicidios y abusos infantiles.
- Fraude sobre fraude: esa es la historia
Las tres últimas elecciones han sido fraudulentas en espiral hasta develarse que en las del 2016 se registró uno de los más altos niveles de perversión y degradación electoral de nuestra historia.
Y si no se cambian previamente esta institucionalidad pervertida, las elecciones que vienen “pintan” peores, por dos razones supremas:
- Porque JCE y TSE están controlados políticamente por quienes exhiben prontuarios de delitos mayores, que de ser desplazados del poder que detentan, pasarían a ser blancos de la justicia recuperada.
- Porque la historia no registra que gobiernos producto del fraude organicen elecciones limpias.
Hay que repetirlo hasta la sociedad: ni las clases ni las mafias se suicidan.
Si este gobierno acepta montar unos comicios con el grado de libertad que exhibieron, por ejemplo, las elecciones del CMD, sus altos funcionarios, comenzando por el Presidente de la República, salen “traquilados” y listos para ser “trancados”.
No olvidemos que son responsables y beneficiarios de la híper-corrupción que generó ODEBRECH, de los sobornos y el ecocidio de BARRICK GOLD, del escándalo TUCANOS y las operaciones mafiosas en el CEA, CORDE, OISOE, OMSA, ESCANERS de LA JCE, Congreso, Justicia Policía, DNCD, Fuerzas Armadas, régimen de los combustibles y de la importaciones gubernamentales…
Son los autores intelectuales y materiales de los fraudes electorales amalgamados con todo tipo de fechorías: contratación de sicarios, violaciones de las leyes y abusos de poder.
Están apegados al poder como sanguijuelas.
Y en tales circunstancias no sé quien honestamente podría imaginárselos cediendo a los reclamos de democratización, limpieza y equidad del sistema electoral con tantas alcancías, operadores mafiosos y delitos a cuesta. Por más presiones institucionales que se le hagan.
Todas las señales que dan es de que saben que ceder es suicidarse y por eso se resisten a aceptar la más mínima liberalización.
Su conducta es propia de lo que son: políticos y empresarios mafiosos, y las mafias – y lo vuelvo a repetir- no se suicidan. Hay que derrotarlas.
- Tomar las calles: movilizar y paralizar el país
Es obligado, en consecuencia, derrotarlos en las calles y desde las calles, creando una situación en la que no les sea posible gobernar, dado que también han podrido las urnas junto a todo el sistema instalado.
Pero por algo superior y distinto a la suerte, la indignación que se está acumulado en esta sociedad da para eso y para más; por lo que me parece muy justa la decisión de hacerle el juicio del siglo a Danilo y compartes, muy acertadas las movilizaciones programadas en lo que queda de año y más que atinado comenzar a consultar con el pueblo la crucial sugerencia que le hace el doctor Víctor Garrido a Marcha Verde para materializarse el mediano plazo:
“Ante la cercanía del primer aniversario de este histórico despertar ciudadano del 22 de enero del año en curso y, a raíz de todas las marchas realizadas en cuasi todo el territorio nacional por el Fin de la Impunidad, entiendo imperativo, el incremento de la presión al desgobierno de turno, sin abandonar los mecanismos hasta ahora utilizados.”
“Ha llegado el momento Marcha Verde de acciones contundentes. Acciones que sacudan los cimientos mismos de este putrefacto sistema político imperante. El momento de iniciar los contactos pertinentes con el propósito de suscitar colaboración y apoyo para la realización de paros pacíficos, sectoriales y graduales hasta llegar al Paro Ciudadano. Es este el tiempo preciso, el momento oportuno para tales fines y celebrar el primer aniversario de Marcha Verde con un jamás visto Paro Nacional.” (Llegó la hora de Marcha Verde http://garridoperalta.wordpress.com)
El 2018 debe ser un año de grandes decisiones, porque es imperioso crear nuevas situaciones antes de la gran trampa del 2020, en la que convergen los intereses espurios de un gobierno perverso y los de una oposición electoralista tan vulnerable como pusilánime.
Esta dictadura mafiosa se robó las urnas a largo plazo y eso determina que hay que derrotarla ejerciendo democracia de calle a niveles supremo. No hay otra posibilidad, si no queremos ser afectados/as por costosos reveses políticos.