Miles de jovenes habían puesto sus esperanza en Miltón, muchos se fueron sumando poco a poco, sin embargo a pesar de grandes logros con su propio esfuerzo y equipo: ¡SE DOBLÓ!
A todas partes decía, yo voy a votar y a seguir a Milton Morrisón, porque va sin ayuda, va con transparencia, naturalidad, esfuerzo. Pero: ¡SE DOBLÓ!
Se apoderó de él la debilidad mental, la desesperación por el triunfo, las ganas de hacer historia temprano; se apoderó de él la fantochada, la agonía que produce estar al lado de un político tan parasitario. ¡SE DOBLÓ! Pero como muchos otros partidos aliados quedará bajo la sombra de el arbol del cual se recuesta, porque: ¡SE DOBLÓ!
He comido en su mesa, pero: ¡SE DOBLÓ!
En esta vida hay que tener entereza, persistencia, ecuanimidad y coherencia del discurso. NO TODOS LAMBEMOS CULOS NI SOMOS CIEGOS SEGUDORES QUE VAMOS POR DONDE OTRO NOS QUIERE LLEVAR.
Esta clase de políticos, mudables, voluble y sin pureza de intención, es lo que elegímos cada cuatro años. Milton que rompa esa MALDITA alianza, y vuelve a donde estabas. Milton, no te doble, oh pero si ya es tarde: ¡SE DOBLÓ!
Vuelva a atrás, o apartaos de mi, cueva de malhechores!
QUE ROMPA ESA ALIANZA O EN NEW YORK SE DIVIDIRÁ EL PARTIDO. ¡Oh SE DOBLÓ!
