OPINION: Ramfis no está bien de la mente ni del espíritu. Por Miguel Espaillat

Miguel Espaillat

1 – La mayoría de los que siguen a Ramfis Domínguez Trujillo, lo hacen, porque no tienen el más mínimo conocimiento de lo que fue la dictadura de Trujillo, en consecuencia, ese grupo humano no tiene una idea de la aberración e inmoralidad que significa ser ramfista a la luz de la afrenta y las barbaries infligidas por aquella bestia a nuestra patria.

2 – Ramfis sostiene, que “su abuelo fue un gran ser humano”, postulado este que lo requinta con el superlativo, “demasiado humano”.  Ante lo que fue aquella satrapía, hay que ser un mitómano (un mentiroso compulsivo, que en el caso de Ramfis, también practica una falsa modestia para demostrar que es humilde), con lo que camufla la protervia con que temerariamente irrespeta al sentimiento de dignidad nacional de nuestro pueblo y más cuando con descaro y cinismo disfrazado de sinceridad, sin inmutarse, se atreve a defender al psicópata terrible que fue su abuelo materno.  Pero además, esas condiciones demenciales se agravan cuando vemos que ese individuo tiene el tupé de pretender llegar a ser presidente de un país donde él no nació y donde sus ancestros por ambos lados, robaron a manos llenas, mataron, violaron, pisotearon y masacraron a la nación que el pretende gobernar. Para un país caer en semejante aberración, todos sus habitantes tienen que estar enajenados.  Gracias a Dios, nuestro pueblo en ningún tiempo ha padecido o manifestado semejante síntoma de locura o de desvergüenza colectiva.

4 – En los mitómanos, hablar mentiras es una adicción. Estos especímenes se creen sus propias mentiras y se sienten más cómodos mintiendo que diciendo la verdad. ¡Pero ojo!, son convincentes defendiendo sus pensamientos y posturas. Es el caso de Ramfis D. Trujillo. Desde que este individuo se tiró a la palestra pública pretendiendo la presidencia de la RD, han sido evidentes en su persona las características correspondientes a un mitómano.

5 – Ramfis, desde un principio sabía muy bien, que su pretensión presidencial era inviable por inconstitucional. Pero como todo mitómano, se creía y sigue creyendo sus propias mentiras, vendiéndose con ellas a gente iletrada y tontos. Pero además, Ramfis no es honrado, por tal razón no ha tenido escrúpulos en vender a los zánganos un proyecto que es todo un engaño, pero que le reporta pingües beneficios económicos y sociales.  En RD crear un Partido, y lograr que sea reconocido por la JCE, es hacerse de una empresa sumamente lucrativa, que era lo primero que él perseguía para vivir de cuento y de los más pendejos.

6 – Como hemos visto, Ramfis no ceja en su loca pretensión presidencial.  Aún la JCE la ha rechazado, pese a ello, en su desquiciamiento, Ramfis ha sometido ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), un recurso de amparo mediante el cual pide que le sea restituido su “derecho” a ser candidato presidencial de la República Dominicana.  Ramfis alega, que sus derechos fundamentales, consagrados en la Constitución han sido violados por la decisión de la JCE, y tiene el tupé de sostener que denegaron su candidatura por motivos políticos, porque a su juicio, él no tiene impedimentos constitucionales; y lo dice, pese a que en ningún momento ha presentado un documento que avale la renuncia de su doble nacionalidad. Es importante señalar aquí, que en su caso no se puede hablar de doble ciudadanía, sino de doble nacionalidad, una figura jurídica que no la contempla la constitución dominicana.  Con la susodicha aseveración, Ramfis confirma que como todo buen mitómano, él se cree sus propias mentiras.

7 – Todavía, para peor, Ramfis sostiene que el impedimento constitucional referido, no lo afecta a él, porque esa normativa es para los dominicanos de nacimiento que hayan adquirido la ciudadanía norteamericana por naturalización. Por tal razón (según Ramfis), esa regla constitucional no se aplica a su persona, porque él tiene no la ciudadanía norteamericana por adquisición, sino que lo de él es la nacionalidad norteamericana por nacimiento. Con esta declaración Ramfis se ha matado él mismo, como Chacumbele, pues la Constitución dominicana, ni otro país del mundo, contemplan la presidencia del país para un extranjero.  Es decir, la normativa constitución en cuestión es para los nacidos en territorio dominicano, pero que han adquirido la doble ciudadanía por naturalización, pero el caso de Ramfis, por ser un extranjero (alguien nacido en otro país), la Constitución nuestra, lógicamente, ni lo aborda, por lo que la pretensión presidencial de Ramfis o de cualquier otro nacional norteamericano o de cualquier otro país del mundo, es algo sin pie ni cabeza y sin asidero jurídico en lo constitucional, ni en otro campo del derecho.

¿Por qué esta locura de Ramfis D Trujillo?

8 – Ramfis lleva en su sangre, en sus huesos, en sus entrañas, en su ser, en su espíritu, todos los genes y ADN de su abuelo Trujillo, con la agravante, de que su madre se ocupó de potenciar esa herencia genética y cultural en él.  El hogar donde Ramfis nació, creció y se desarrolló, están llenos de cuadros, libros, efigies, álbumes y mil cosas más que dan cuerpo, presencia y evidencia a la leyenda e historia ominosa de Trujillo y su familia.

9 – Angelita Trujillo, la madre de Ramfis, la que una vez fue coronada como la “Reina de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre”, y que también fue la niña mimada de Trujillo, vive de esas añoranzas.  Para ella, su padre ha sido del mejor padre del mundo (y pueda que así sea).   Lo de asesino, ladrón y tirano de su padre, para ella es una vil calumnia. Así lo dejó constar en su libro “Trujillo: mi padre en mis memorias”.  Ante esta situación, es lógico pensar, que esta mujer criara a su hijo Ramfis, hablándole de las grandezas de su abuelo y de cómo lo traicionaron. Entonces, en este niño, bajo estas influencias y con una predisposición genética al poder, con las prédicas constantes de su amorosa madre, es natural que naciera en él, el deseo de ser como su abuelo, continuar su obra y vengarlo.

10 – Entonces, con esa formación y sentimientos filiales y de compromiso con su abuelo, sembrados por su madre en lo más profundo de su ser, y ungido por la predisposición genética aludida, se concretizó en el consciente y subconsciente del joven Ramfis que el modelo de vida a seguir era el de su abuelo, un hombre cuyo linaje es considerado por Angelita y su hijo, en rango de rey, emperador o sultán.  Luego, Ramfis se lanzó` a la locura de buscar la presidencia de la Republica del país donde su “yayo” fue amo y señor de vidas y haciendas y donde fue traicionado.

11 – Recientemente, Ramfis ha estado amenazando con que si no se aprueba su candidatura va a acudir a los tribunales internacionales, cayendo en el ridículo de vaticinar que con esta apelación va a parar las elecciones presidenciales y congresuales a celebrarse el 17 de mayo próximo.  Con esta declaración se confirma, que verdaderamente Ramfis tiene algún trastorno mental que le impide ver la realidad, debido a que el ambiente hogareño donde él se educó le impidió crecer mentalmente sano. Su inviable aspiración presidencial y los pasos que a contra corriente está dando para ello, confirman que ciertamente, él es una persona que sufre algún desequilibrio mental, que tiene su origen en su genética y en la educación que recibió.

12 – Para dar validez a esta ponencia, fíjese el lector lo orgulloso que se muestra este Ramfis de su abuelo y de todos sus antepasados incluyendo al psicópata de su tío Ramfis Trujillo, por quien, hasta se enternece al pronunciar su nombre. Vea el lector, lo significativo de las fotos en la sala del hogar, mostrando a Ramfis con su abuelo.

13 – Dada esta situación, yo le recomiendo a Ramfis Dominguez Trujillo, que se busque ayuda psicológica y de Dios, porque él no va por buen camino. Que sepa y asimile que él no está bien de la mente. Que a la larga, tarde o temprano él se está haciendo mucho daño a sí mismo, a sus hijas y al país que él dice querer tanto.  Para la mitomanía hay tratamiento como también para esos delirios de querer ser presidente.

14 – Ya concluyendo este trabajo, le sugiero a Ramfis, que si en verdad él quiere reivindicar su familia, y obtener un buen nombre para los que ya están nacidos y por nacer, (puesto que ya es imposible reivindicar a los que ya  murieron con la impronta de asesinos y ladrones), que se aplique en romper con esa especie de maleficio genético y espiritual, que corre en la familia Trujillo, que los hace proclive a la maldad. Ese sería su gran obra y legado en este mundo, para los suyos, para el pueblo dominicano y para toda la humanidad. Que Ramfis se aplique a lograr esa meta, en vez de estar corriendo detrás de gloria mundanas, que cualesquiera que sean, no pasan de ser efímeras y vanas. Todavía Ramfis tiene tiempo para enmendar su vida y hacerse un hombre de bien, en vez de estar dedicándose a sueños imposibles y a engañar a quienes con toda la buena fe del mundo lo siguen sin aplicarse a reflexiones.

15 – Y a los seguidores de Ramfis, solo me resta decirles: Errar es de humanos, rectificar es de sabios, y más cuando en el caso de su ídolo y líder, están siguiendo a un falso mesías, que fue educado por alguien, para que odiara y vengase, y amare el poder y el dinero.

El que tenga oídos que oiga…

wj/am

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