La recién nombrada miembro de la Cámara de Cuentas, Lic. Margarita Melenciano Corporán, reconoció públicamente que por años ha estado afiliada al gobernante Partido de la Liberación Dominicana. Independientemente de que reúna los méritos profesionales y humanos de desempeño ético en las funciones públicas que anteriormente ha ocupado, su nombramiento, evidentemente, responde mas a esa vinculación partidaria que tiene que a los méritos personales acumulados.
Su nombramiento representa otro perverso capítulo de los tantos que nos ha mostrado el Partido de la Liberación Dominicana, que sin ningún miramiento ni respeto a las aspiraciones ciudadanas, posiciona a sus miembros mas íntimos en instituciones públicas cuya independencia política es necesaria para el desarrollo democrático de la nación.
Acaso es posible que la recién nombrada funcionaria pueda desempeñar sus funciones apegada a los principios éticos elementales y necesarios para el desarrollo independiente de sus labores. Podrá la Licda. Melenciano resistir el peso de su afiliación partidaria al PLD y al hecho de que fue nombrada por el presidente que en el pasado torneo electoral realizó campaña electoral, apoyo del cual circulan fotos en las redes sociales.
Es posible el florecimiento de la primavera democrática en la República Dominicana en un escenario en el que sus mas importantes instituciones están secuestradas por miembros del PLD, que no solo imposibilitan la supervisión de la administración de los recursos públicos, sino que también validan y legitiman el saqueo que se realiza. Recordemos el caso en el que un funcionario que, administró la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, utilizó las propias auditorías de la Cámara de Cuenta para probar una cuestionada inocencia frente a una evidente percepción mayoritaria de que hubo corrupción en dicha institución.
Como desatar las cadenas que atan a la República Dominicana a todo este estado de pobredumbre que vivimos, en un escenario en que el PLD utiliza las mismas estructuras del Poder para preservarlo, secuestrarlo y utilizarlo en contra de las legítimas y anheladas aspiraciones ciudadanas de transparentar la administración de los recursos públicos y de que se enfrente de una vez por todas el imperante régimen de corrupción e impunidad que prevalece a pesar de que el pasado 22 de enero se realizó la mas importante marcha ciudadana como nunca antes en toda la historia de la República Dominicana.
Cual otro mecanismo democrático resulta posible utilizar para que el hegemónico PLD pueda enderezar el trayecto de una barca que a todas luces está en desbandada y camino a hundirse en un profundo abismo de impredecibles consecuencias que afectará la vida de todos los dominicanos tal como ha pasado con la vecina nación de Puerto Rico que ha visto como sus nacionales han tenido que emigrar hacia otros países para poder concretizar sus anhelados sueños y desarrollar allí sus vidas.
