The Hill. Black Lives Matter (BLM) y manifestantes de extrema derecha se enfrentaron en Londres este sábado, y las autoridades intentaron mantener a ambas partes separadas durante las manifestaciones.
Las protestas estallaron en Trafalgar Square, cuando los manifestantes arrojaron latas, botellas y dispararon fuegos artificiales, todo mientras la policía antidisturbios usaba perros y caballos para evitar que las manifestaciones se intensificaran, según Reuters.
Según los informes, los manifestantes de extrema derecha gritaron insultos raciales contra BLM y los manifestantes antirracistas, mientras que algunos partidarios de extrema derecha supuestamente intentaron usar barreras metálicas para romper las líneas policiales.
Las manifestaciones contra la brutalidad policial y la injusticia racial en todo el mundo se iniciaron después de la muerte de George Floyd, un hombre negro desarmado que murió bajo custodia policial de Minneapolis el mes pasado después de que un ex oficial se arrodilló en su cuello durante más de ocho minutos.
«Está claro que los grupos de extrema derecha están causando violencia y desorden en el centro de Londres. Insto a las personas a mantenerse alejadas», dijo el alcalde de Londres. Sadiq Khan dijo en Twitter.
Priti Patel, ministro del Interior del Reino Unido, denunció el comportamiento de cualquier «gamberro completamente inaceptable» y advirtió a los perpetradores de violencia o destrucción que enfrentarían el castigo en toda la ley.
La presencia de extrema derecha en las manifestaciones del sábado supuestamente se debió en parte a la reacción violenta por el derrumbe del fin de semana pasado de una estatua de un comerciante de esclavos del siglo XVII en Bristol, Reino Unido, lo que provocó la indignación de algunos por la eliminación del monumento.
Una estatua de Winston Churchill también fue graficada el fin de semana pasado con el texto en la lectura del monumento. «Churchill era racista».
Churchill ha sido ampliamente defendido por su liderazgo como primer ministro en la derrota de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, algunos miembros del movimiento antirracista lo han llamado por sus expresiones de posiciones racistas y antisemitas.
El sábado, algunos manifestantes de extrema derecha aparecieron en defensa de la estatua de Churchill, que fue abordada en preparación de algunos manifestantes antirracistas que supuestamente planean difamar más el monumento.
El viernes, el primer ministro Boris Johnson dijo que era «absurdo y vergonzoso» que la estatua de Churchill estuviera en riesgo de ser atacada. «Sí, a veces expresó opiniones que eran y son inaceptables para nosotros hoy, pero fue un héroe», dijo.
