La líder demócrata Nancy Pelosi hizo este martes un llamado al Presidente Trump para que atenue su enfoque combativo de las protestas nacionales por la justicia racial que han seguido a la muerte de un hombre negro desarmado en Minneapolis la semana pasada.
Con una Biblia en el Capitolio, Pelosi instó a Trump a cruzar las divisiones de raza, partido, región y religión para ayudar al país a sanar.
«Esperamos que el presidente de los Estados Unidos siga el ejemplo de tantos otros presidentes antes que él para ser un sanador en jefe y no un fanático de la llama», dijo.
La aparición de una Biblia no fue un accidente. El lunes por la noche, justo antes de que un toque de queda se apoderara de Washington, Trump había caminado justo al norte de la Casa Blanca hasta la Iglesia Episcopal de San Juan, un objetivo de incendiarios la noche anterior, donde sostuvo una Biblia en alto mientras las cámaras hacían clic de lejos.
«Es una Biblia», dijo en breves comentarios. «Tenemos un gran país. Ese es mi pensamiento. El mejor país del mundo».
La sesión fotográfica de Trump ha provocado un gran escrutinio, particularmente de los demócratas que ya están en armas por su amenaza, realizada momentos antes desde el Jardín de las Rosas, para desplegar a los militares para sofocar las violentas protestas que han asolado el país en respuesta a la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis.
Pero fue lo que sucedió poco antes de la visita a la iglesia de Trump lo que llamó la atención. Para despejar el área alrededor de St. John’s, incluido el extenso Parque Lafayette Square, los agentes de la ley federal atacaron a los manifestantes pacíficos con una cortina de gases lacrimógenos y bombas de humo, enviando a los manifestantes a salir corriendo del parque.
El presidente dijo que apoya el derecho a la protesta pacífica de la Primera Enmienda, y que solo tiene en la mira a los vándalos, saqueadores y otros manifestantes violentos. Pero la imagen de manifestantes pacíficos siendo asaltados por órdenes de Trump a pocos pasos de la Casa Blanca desmintió sus afirmaciones. Y Pelosi, acompañado por el líder de la minoría del SenadoCharles Schumer(DN.Y.), emitió una mordaz declaración el lunes por la noche condenando los ataques como «cobardes, débiles y peligrosos».
El martes por la mañana, Pelosi suavizó su tono, caracterizando el episodio como «una situación muy desafortunada» y haciendo referencia a pasajes de Eclesiastés para pedir calma.
«Manifestantes pacíficos … frente a la Casa Blanca fueron golpeados, algunas personas salieron y los golpearon para que pudieran despejar el área para que el presidente pudiera salir y seguir adelante. ¿Qué es eso?» ella preguntó. «Eso no tiene lugar, y es hora de que eliminemos eso, un tiempo para sanar».
Pelosi citó las acciones y palabras de presidentes anteriores que se enfrentaron a situaciones similares, incluido el ex presidente George HW Bush, quien instó a la unidad luego de la golpiza de Rodney King en 1991, y el ex presidente Obama, quien pidió la curación luego de la muerte de Eric Garner durante un violento arresto en Nueva York en 2014.
«Nos corresponde a todos nosotros como estadounidenses, independientemente de su raza, religión, región, fe, que reconozcamos que este es un problema estadounidense, y no solo un problema negro o un problema marrón o un problema de los nativos americanos», dijo Pelosi . «Este es un problema estadounidense».
En respuesta a la muerte de Floyd, los demócratas en Capitol Hill están elaborando una serie de propuestas diseñadas para abordar las antiguas disparidades raciales en el sistema de justicia penal. Eso incluirá un esfuerzo por controlar el perfil racial: «una aflicción universal de la que debemos librarnos», dijo Pelosi.
El esfuerzo, que está siendo liderado por miembros del Caucus Negro del Congreso, ha visto un cierto desacuerdo entre los demócratas que presionan por una reforma amplia y exhaustiva de la justicia penal y aquellos que abogan por un enfoque más fragmentario. Pero esas diferencias se resolverán en breve, dijo Pelosi, «y creo que el pueblo estadounidense estará bien servido».
«Este no es un incidente único; sabemos que es un patrón de comportamiento», dijo. «También conocemos la historia que nos lleva a este triste lugar».
