Nayib Bukele, presidente de El Salvador, es el mejor percibido por los ciudadanos al evaluar el manejo de la pandemia en nueve países de la región donde la CID/Gallup realizó encuestas nacionales durante la segunda quincena del pasado enero.
Luis Abinader, República Dominicana, ocupa el segundo lugar y con ello completa el grupo de los únicos mandatarios que cuentan con la mayoría de ciudadanos respaldando sus gestiones ante la crisis de salud.
Tanto Bukele como Abinader son la excepción en la región.
Esto porque, en el resto de países donde se llevó a cabo la evaluación, las acciones tomadas por los gobiernos son calificadas negativamente por la mayoría de personas. Lenin Moreno, Ecuador, y Alejandro Giammattei, Guatemala, son los mandatarios más criticados por sus compatriotas, más también en Perú, Nicaragua y Honduras tres o más personas de
cada cinco descalifican el desempeño de su presidente.
Tomando en cuenta los estragos económicos de la pandemia es difícil que un presidente se evalúe positivamente. Muchos habitantes están sufriendo y quizás con hambre con cierta frecuencia.
Sin embargo, la gente está esperando noticias sobre la vacuna, acciones en el campo de la salud que permitan un ágil tratamiento de los enfermos y, un plan de activación económica que permita mayor flexibilidad para hacer frente a las necesidades básicas del hogar.
