El gobierno dominicano estaría utilizando un sofisticado sistema tecnológico desarrollado por los chinos con el objetivo de espiar las actividades que realizan los ciudadanos.
Según información dada a conocer por el senador norteamericano Marcos Rubio, como parte de este perverso plan gubernamental, estaría la instalación de miles de cámaras de reconocimiento facial en los puntos mas neurálgicos del país. «Esas cámaras le permiten al gobierno ver y escuchar lo que hacen las personas, inclusive, identificar a través de los rostros de las personas el registro identitario», reveló una fuente.
El gobierno dominicano en ningún momento informó a la nación el uso de estos avanzados equipos tecnológicos que le permiten identificar la ubicación de cualquier ciudadano dominicano. De no ser por las denuncias vertidas por el senador norteamericano, hoy el pueblo dominicano no se hubiese enterado de esta compleja situación que vulnera derechos constitucionales como la privacidad y el libre tránsito.
También el gobierno Chino habría facilitado al gobierno dominicano el sofisticado sistema que utilizan para supervisar todo cuanto expresan los ciudadanos en las redes sociales y en la internet en general. En China los ciudadanos no pueden acceder a las redes sociales Facebook, Twitter, Instagram ni a Youtube, debido a que allí impera un régimen comunista que tiene como fundamento limitar ciertos derechos que los ciudadanos de occidente tienen garantizados como lo son la libre expresión, el libre tránsito, y el derecho a votar.
En la República Dominicana, como parte de las nuevas relaciones diplomáticas entre China y el país, el gobierno ha sido apoderado de avanzadas herramientas tecnológicas que facilitan a las autoridades darle seguimiento a todo cuanto hacen los ciudadanos. Todo esto ha ocurrido de espalda al pueblo y a las instituciones democráticas establecidas en el país, como el Congreso Nacional. Nadie sabía que el gobierno dominicano se había convertido literalmente «en un gran espía».
Esta situación ha provocado el enojo no solo del gobierno de los Estados Unidos que ven en la tecnológica china un peligro para la estabilidad de su gran aliada República Dominicana, sino también en amplios sectores sociales que consideran que el gobierno toma medidas muy propias de régimen dictatoriales, como lo es esta situación que pone en entredicho la capacidad del gobierno de sujetarse a los límites que le impone la constitución nacional.
