El discurso político enérgico y aguerrido de la diputada, comunicadora y abogada, Faride Raful, ha provocado todo un maremoto en los principales espacios para el debate político en la República Dominicana.
Redes sociales, peñas, centros académicos, juntas de vecinos, y hasta en algunos centros eclesiásticos la figura política de Faride Raful esta siendo aclamada para que procure ser la próxima candidata presidencial del opositor PRM.
Faride, quien aun no ha emitido ninguna opinión en torno a sus aspiraciones de cara a las elecciones del 2020, goza de una alta aceptación en la franja social mas consciente y con mayor cultura política de la República Dominicana. Hija del poeta Tony Raful, formada en los mejores centros educativos del país e instruida con inquebrantables e impolutos valores éticos y morales la hacen pertenecer al pequeño círculo de ciudadanos honestos que hacen vida política en un sistema democrático viciado e infiltrado por los peores vicios sociales y las mas bajas impurezas humanas.
Dentro de ese vendaval enlodado se erige la figura excelsa de una Faride Raful dotada de todos los elementos necesarios para catapultarse en algún momento de nuestro devenir político en una dirigente que tenga sobre sus hombros la conducción hacia mejor puerto de la tricolor barca nacional.
