SANTO DOMINGO.- El presidente dominicano Leonel Fernández justificó su negativa a invertir el 4% del PIB en educación, como lo establece la ley y como miles de personas se lo exigian mediante protestas sociales.
«Si bien la inversión en educación es necesaria e importante, no constituye una causa suficiente para garantizar su calidad», explicó el mandatario cuando rindió su tercer informe anual del gobierno que encabezó en el periodo 2004-2012.
El ex jefe de Estado se refirió al tema en momentos en que 196 organizaciones civiles, que incluyen sindicatos, gremios profesionales y de empresarios, habían realizado frecuentes protestas multitudinarias para exigir que el gobierno incremente las partidas al sector educativo.
La ley de educación, aprobado 1997, establecía que el estado debería invertir cada año el equivalente al 16% de presupuesto público o al 4% del PIB, pero ningún gobierno había cumplido desde entonces con esa disposición.
Fernández recordó en aquel momento que pese a incrementar de forma constante su presupuesto en educación, varios países desarrollados como Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos han visto la caída de la calidad de sus sistemas educativos.
Citó al economista francés Jacques Attali para detallar que en Francia, el estado invierte cada año 7.160 euros por estudiante y, «a pesar de esa cuantiosa inversión, los resultados han sido decepcionantes».
El mandatario también justificó su punto de vista con base en diversos estudios de los Bancos Mundial, de Desarrollo Interamericano (BID), de especialistas y de organismos internacionales que concluyen en la inexistencia de una correlación entre aumento del presupuesto y calidad educativa.
Orlando Jorge Mera en aquel entonces secretario general del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), dijo lamentar «ver cómo el presidente confesaba que viola la Ley General de Educación» y no ofrecer alternativas.
Con un promedio del 2% de su PIB anual en educación, la calidad de las primarias dominicanas ocupa el lugar 137 de 139 naciones, según el índice de competitividad del Foro Económico de Davos.
Un estudio de Naciones Unidas mostró que de las 12.800 escuelas públicas, que alojan a dos millones de alumnos, sólo 61% cuenta con agua potable, 39% tiene biblioteca y apenas 15,7% sala de computación.
El presupuesto destinado al ministerio de educación para el 2011 asciendía a uno 1.132 millones de dólares, equivalentes al 1,9% del PIB y al 10,7% del presupuesto público y era, relativamente, uno de los más bajos de América Latina.
Pese a estar por debajo del requerimiento legal, Fernández aseguró que el presupuesto de educación del 2011 «representaba un incremento de 500% con respecto al 2004», cuando comenzó el segundo de sus tres cuatrienios de gobiernos.
