El ministro de Estado sin cartera, Héctor Rodríguez Pimentel, usó en 2008 más de 661 millones 340 mil pesos, de los fondos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), sin la aprobación del Consejo de Administración de esa entidad.
En el mismo año, el activista por la reelección del presidente Leonel Fernández y líder del grupo Corriente Balaguerista, gastó de los recursos del INDRHI más de 1 millón 400 mil pesos en alquiler de habitaciones en el Hotel El Embajador, que supuestamente usaba como “oficinas”, y más de 1millón 500 mil pesos en gastos de representación, sin ningún comprobante y por medio de una tarjeta de crédito asignada a la Dirección Ejecutiva de la entidad estatal.
Los datos se encuentran en una auditoría hecha por la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, que abarca de enero a diciembre del año 2008, pero revelada ahora por el programa de investigación periodística El Informe, de Alicia Ortega, que se transmite por Antena Latina, canal 7, todos los lunes a las 9 de la noche.
Los datos contenidos en la auditoría de la Cámara de Cuentas coinciden en gran medida con los hechos revelados por Alicia Ortega en El Informe en 2009 y vienen a reforzar las pruebas presentadas en los primeros reportajes sobre las irregularidades cometidas por Rodríguez Pimentel durante su administración en el INDRHI, cargo del cual fue relevado por el presidente Fernández el 17 de agosto de ese mismo año. El funcioario fue nombrado director del Instituto Agrario Dominicano, caro del que tambié fue destituido en 2010, para ser nombrado ministro sin cartera.
Vincho Castillo: “costumbre delictiva”
Alicia Ortega recordó que a finales de 2008 denunció que en la administración de Rodríguez Pimentel, el INDRHI acumuló deudas por 10 millones de pesos con la cooperativa de los empleados de esa entidad estatal, a pesar de que mensualmente descontaban los pagos a los empleados.
La Cámara de Cuentas indica en su auditoría que por ese atraso más las retenciones al personal fijo para el INAVI, Plan de Retiro, ARS Humano y la Dirección de General de Impuestos Internos, el INDHRI debía más de 30 millones de pesos en retrasos (RD$30,098,858.94).
Esta práctica irregular e ilegal es definida por Marino Vinicio Castillo, presidente de la Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción, como desfalco, debido al desvío de fondos públicos de destino original que le consagra la ley.
“El problema reside que no solo en ese departamento ahí ha habido muchos casos de desfalco”, indicó el funcionario al ser entrevistado por El Informe.
“Es tan peculiar la infracción que el funcionario puede no apropiarse de un solo peso y cometer la infracción por que la infracción consiste en desviar los recursos en desobedecer la ley”, precisó Marino Vinicio Castillo.
Ante la defensa asumida por Rodríguez Pimentel, que argumentó ante los hallazgos de la Cámara de Cuentas que al momento de asumir el cargo había encontrado “atrasos” similares, el abogado y funcionario gubernamental advirtió que se trata de una costumbre delictiva.
“Uno de los problemas de la lucha contra la corrupción es que hay que desterrar una serie de hábitos viciosos que viene acumulados desde hace mucho tiempo”.
“No, no porque la costumbre no puede en ese caso ser ley, es una costumbre delictiva, es delito el desvío de los fondos, del destino fijado por ley o disposiciones. El hecho de que se venga cometiendo u otros lo cometan no lo santifican, evidentemente la infracción sigue viva”, sostuvo el funcionario y jurista.
Y agregó: “Uno de los problemas de la lucha contra la corrupción es que hay que desterrar una serie de hábitos viciosos que viene acumulados desde hace mucho tiempo”.
Compras y más compras..
En mayo del 2008, justo dos semanas antes de las elecciones presidenciales, el INDRHI compró 3 motores, a un costo de unos 118 mil pesos (RD$117,930), para ser donados a la Fundación Flor Futuro. La Cámara de Cuentas dice haber comprobado que dicha fundación no está incorpora, ni registrada en la DGII y su presidenta no aparece en el padrón de la Junta Central Electoral. La donación fue solicitada por la Fundación través de Napoleón López Rodríguez, quien se desempeñaba en el INDHRI como Sub-Director Ejecutivo y Encargado del Distrito de Riego Bajo de Yuna.
Durante los meses de abril y mayo se efectuó entrada y salida de almacén a materiales de construcción por un valor de RD$5,575,490.82, compra realizada a través de SISTECONSA, S.A., cuyo RNC corresponde a Alarma 24, RNC, N.° 1-0164037-5, dedicada a la venta de Sistemas de Seguridad. Por ende, dice la auditoría, esto indica que los fines sociales no son compatibles con el objeto contractual, además, fue realizada con una factura que no tiene plasmado el número de comprobante fiscal (NCF). A esto se le añade que no hubo licitación pública.
Publicidad, asesorías y viáticos
Dos sumas por servicios de publicidad llaman la atención. Primero, la Cámara de Cuentas dice que el INDRHI pagó RD$272,054 a Julio César Jerez Whisky, por servicios de publicidad y propaganda. El problema es que Jerez Whisky desempeñaba el cargo de Asistente de Prensa y Comunicación con un sueldo mensual de RD$50,000.00.
En pagos de asesoría Rodríguez Pimentel desembolsó RD$15,101,594, valor no refrendado por contrato ni documentación como son: ordenes de servicios u otra evidencia que indiquen y justifique la selección de los proveedores. Teodoro Ruiz y o T.R Comunications, denunciado en el Informe el año pasado, cobró RD$11,287,393, mientras que Héctor García recibió RD$3,814,200.
Otras transacciones irregulares señaladas en la auditoria incluyen viáticos dentro del país sin soportes justificativos. La entidad pagó RD$200,000 a favor del Asistente Personal, Carlos Ariel Fernández, sin soportes justificativos y sin evidenciar el motivo del viaje.
Retenciones millonarias
La auditoría de la Cámara de Cuentas también registra que bajo la administración de Rodríguez Pimentel, en el 2008, el INDRHI dejó de retener el dinero correspondiente al Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS) por un monto de 29 millones 283 mil 688 pesos, correspondiente al pago de honorarios y servicios.
“La institución tampoco remitió a la Dirección de Impuesto Internos la suma de RD$3,791,336.65 y RD$32,583,166.98 por retención del 5% a beneficiarios de pagos por concepto de compra de combustibles y lubricantes y ejecuciones de obras”, expuso Alicia Ortega.
En su singular modalidad de administración, Rodríguez Pimentel tampoco retuvo en pagos de obras 5 millones 521 mil 589 pesos con, por concepto del impuesto del 1% para el Fondo Común de Servicios Sociales, Pensiones y Jubilaciones a los trabajadores sindicalizados de la construcción y ramas afines establecida en la Ley.
Derroche e ineficiencia
El desorden administrativo va de la mano con la ineficiencia. De esta manera, más de una docena de obras con avances por encima de lo que permite la ley, iniciadas durante la gestión de Rodríguez Pimentel en el INDHRI fueron presentadas en El Informe con Alicia Ortega en el año 2009.
Ahora la Cámara de Cuentas, con su auditoría, refuerza aquella denuncia con datos precisos sobre las violaciones a las leyes y normas sobre la materia.
“La Cámara de Cuentas dice que de 50 obras que recibieron pagos, un total de 37, o sea las 3 cuartas partes, recibieron avances entre el 25 y 60 por ciento del monto de los contratos, lo cual representa un porcentaje mayor de lo establecido por ley. El reglamento de la Ley 340-06 dice que no se podrá entregar un porcentaje mayor al 20% del valor del contrato”, detalló Alicia Ortega.
Esta práctica es definida por el presidente de la Comisión de Ética y Combate a la Corrupción como el delito de la prevaricación: “Eso es prevaricar, todo lo que se vaya en exceso de lo que prescribe la ley, es un exceso, es una discrecionalidad delictiva.”
Alicia Ortega añadió que en la auditoría se señala que dos obras en las que los avances fueron entregados, más de 10 millones de pesos (RD$ 10,428,139.$$, suma que equivale al 40 por ciento de los contratos, se construyeron.
Esas obras son el muro de gaviones del rio Soviet, en Jimaní, y el de la toma del Canal de Cachón Grande, anteriormente denunciados por El Informe, y la construcción de la Margen Derecha del Rio Macabón, en Gozuela de Montecristi.
Asimismo, por lo menos 5 obras presentan, según la Cámara de Cuentas, cubicaciones sobrevaloradas con relación a los montos ejecutados, lo que representó un valor de casi 13 millones de pesos (RD12,968,058.63). También aparece una obra pagada en su totalidad sin una sola cubicación. Esas obras está ubicadas como sigue: 2 en Nizao, 1 en Santo Domingo, 1 en el Lago Enriquillo y otra en La Vega
“Lo grave de eso es que esos desordenes no son necesariamente falta de preparación o improvisación, lo grave es que se producen a veces y uno siente que fueron deliberadamente producido, porque es una especie de río revuelto, que permite que mucha gente que esta, incluyendo al contratista que pueda ser, para hacerse de recursos que no le corresponden”, sostuvo Castillo.
Obras abandonadas
Rodríguez Pimentel dejó abandonada la construcción del Canal de Desagüe de la Hidroeléctrica Los Toros, en Azua, cuyo contrato tenía varios anexos. Asimismo, en Pueblo Viejo, también de Azua, quedó abandonada la construcción del Proyecto de Desarrollo Agrícola Azua II.
Resalta Alicia Ortega que en la entrada de Jimaní, a las orillas del río Soliet, aún se espera la Construcción de un Muro de Gaviones para la protección del margen izquierdo y otro para la protección de la Toma del Canal Cachón Grande, aunque el constructor recibió un 40 por ciento del monto del contrato como avance.
En Baní, la reconstrucción del Sifon Canal Nizao –Najayo aumentó 5 veces su precio original e igualmente el Dique Santa Rita, cuya construcción aumentó en más de un 1,100 por ciento debido a los anexos hechos a los contratos.
El programa de investigación periodística El Informe con Alicia Ortega se trasmite todos los lunes, a la 9 de la noche, por Antena Latina, canal 7.
