UASD investiga fraude en calificaciones y entrega de títulos a cambio de sobornos

A las 2:00 de la tarde de este lunes, día que inicia el segundo semestre de 2017 en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), su Consejo Universitario se reunirá para dar continuidad al caso de fraudes de notas.

El escándalo en la casa de altos estudios explotó en 2013, después que una auditoría lo revelara y su entonces rector, el asesinado Mateo Aquino Febrillet , dijo que los responsables serían expulsados.

En febrero de 2014, la contralora de la universidad de aquel entonces, Aurea Pelletier, rindió un informe sobre los casos de irregularidades en la digitación de calificaciones.

Dentro del expediente, se detalla el nombre de estudiantes que tienen cambios en las calificaciones de algunas asignaturas, así como el de “profesionales” que habrían pagado para obtener el título sin cursar todas las asignaturas.

El informe de la Contraloría detectó irregularidades de al menos 22 “profesionales” y de 15 estudiantes que no se han graduado.

Dentro de los profesionales, figura el exministro de la Juventud y actual director ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Física (INEFI), Jorge Minaya, quien se había graduado de Educación mención Filosofía y Letras.

Según las informaciones del expediente, Minaya aparece en el récord Wang como que completó su plan de estudios en los semestres 2004-10 al 2012-10 con un índice general e índice de aprobación de 81.5 puntos.

Sin embargo, en el récord Banner se presenta con el historial de inscripción no disponible: «Es decir, no cursó ni una sola asignatura», precisa el informe de la Contraloría.

De igual forma, destaca al exviceministro Administrativo y Financiero de del ministerio de la Juventud Charlis Rincón, quien en el récord Wang aparece como que completó los 240 créditos de la carrera de Ingeniería Civil, con un índice de 80 puntos.

Pero en el récord Banner aparece que solo cursó y aprobó 14 asignaturas, que suman 33 créditos con un índice de 66.82 puntos.

«Es decir, que este bachiller se graduó con 240 créditos aprobados y solo aprobó 33 créditos, lo que equivale a un 13.7 % del plan general de estudios», detalla el expediente.

Según contó a Z Digital el director general de Comunicaciones de la UASD,  César Amado Martínez de León, el tema se retomó hace poco por el Consejo Universitario, y que el mismo se ha reunido casi de manera consecutiva para tratar el tema.

“Cuando concluyan las deliberaciones que están llevando a cabo, se va a convocar para dar a conocerse, pero no hay resultados todavía”, informa Martínez de León.

Al cuestionarle por qué las pesquisas han durado tanto, Martínez de León respondió que el tema es complejo: “Eso se había dejado ahí y no se había retomado, y se retomó recientemente”.

Desde que se supo de las alteraciones en las calificaciones, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) bloqueó de su sistema los títulos y expedientes de los 22 profesionales involucrados.

Y mantiene la decisión con hasta que se concluyan las investigaciones definitivas.

El Consejo Universitario ratificó, en 2014, la suspensión de tres empleados involucrados en la alteración de las calificaciones: Marleny Aguilera Zapata, Cristina Peláez y Antonio Castillo.

Además, había ordenado en aquel entonces a la Comisión Administrativa “conocer los casos en el menor plazo posible y de confirmarse el hecho, recomendar la sanción correspondiente”.

Recomendaciones

Dentro de las recomendaciones de la Contraloría, en los casos de estudiantes graduados, está la solicitud de anulación de los títulos.

Además, aconseja que se mantengan en los archivos de las escuelas las calificaciones o notas de cada semestre en forma digitalizada o escaneada.

De igual forma, que la Dirección de Registro Universitario, con el apoyo de la Dirección de Informática, envíe a las escuelas un reporte de las asignaturas impartidas con sus respectivas calificaciones.

De manera que permita comparar las calificaciones disponibles en la plataforma informativa, con los archivos que reposan en las mismas, a fin de verificar y determinar cualquier modificación no sustentada por la escuela correspondiente de acuerdo a las normas y reglamentaciones vigentes de la UASD.

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