¡Gran vaina ser licenciado!. Por Manauri Jorge

El debate inició durante el almuerzo y la comida terminó por enfriarse cuando llegamos al punto de analizar los profesionales desempleados y los otros que ganan mucho dinero, pero no tienen como sustento la carrera que estudiaron. Hay una clase de referentes nacionales que no son periodistas, pero viven de la comunicación con énfasis en sus áreas de estudios.

Entonces llegaron las preguntas y respuestas con aguijón, de esas que las sabemos pero no aceptamos su imposición. Los periodistas de hoy no hacen mucho si logran un título universitario y no se especializan en un área específica porque, con la cantidad de información que está a la orden de un clic, saber un poco de todo es un soberano disparate. Ahora, más que nunca, el que mucho abarca, poco aprieta. Y sí, un iletrado consigue trabajo más rápido que un licenciado.

Vamos a servir los datos en la mesa y usted coma del que más le guste, pero no deje que se le enfríe para que no se joda. El 50.9% de las personas de 15 años o más ha logrado conseguir una carrera universitaria en Santo Domingo, según EnHogar2015. En la zona Enriquillo los profesionales no pasan del 2% y en el Cibao Central media el 13%. Entre los 30 y 40 años está la mayor cantidad de profesionales con el 30.1%, la edad económicamente más productiva.

¿Cómo anda la especialización? Bueno, del total de profesionales hay un 41.4% con maestría, un 38.0% con diplomado, 13.5% con postgrado y, en menor medida, un 5.0% ya tiene doctorado. Hasta ahí las cosas van a pedir de boca, pero el cuco sale de su escondite cuando resaltamos las áreas profesionales más demandadas: Contabilidad un 10.3%, Medicina 8.9%, Administración 8.4%, Psicología 7.4%, Mercadeo 6.6% y Educación 5.2%. Tecnología ni aparece en la clasificación, así como biología, geología o sociología.

Nuestra media isla está inmersa en una llamada República Digital, pero de las universidades no sale ni un 5% en esa área. La fuente de prospectos está en el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) con recursos muy limitados. Los graduandos, todos de alta calidad, optan por becas internacionales y se quedan en el país al que llegan, donde sí valoran las carreras del siglo actual.

El Foro Económico Mundial vaticina que para el 2020 se habrá perdido cerca de siete millones de empleos debido a los cambios tecnológicos relacionados con la industria 4.0, como resultado de la desaparición de algunas profesiones y la implementación de otras con la llegada masiva de robots y nuevas TICs. Por citar un caso señalamos la contabilidad que pudiera desaparecer con el bitcoin.

Las demandas para este siglo y los venideros señalan a trabajos creativos más que de fuerza o metódicos. Incluso se piensa eliminar la oficina para que el empleado lo haga desde el lugar de preferencia, porque lo que se busca son resultados, no horarios ajustados. El cambio climático, desarrollo de nuevas tecnologías, la inteligencia artificial, diseño  3D, ingeniería aeroespacial, ciberseguridad, inteligencia emocional y medicina molecular son algunas de las ofertas.

República Dominicana celebrará el año entrante la supresión del analfabetismo, sin embargo, que alguien sepa leer y/o escribir y no esté capacitado para usar una computadora lo hacen analfabeta en esta era. Hoy todo –o casi todo- es computarizado. Cerca del 60% de los dominicanos tiene acceso a la web con más de 10 millones de dispositivos móviles conectados. Solo de Facebook hay casi cinco millones de perfiles, por citar un caso.

¿Se prepara RD para sobrevivir el año entrante? Lamentablemente no. Las políticas públicas son parches para tapar el mal de ayer mientras otro forúnculo se burla de esos métodos. El día a día no puede ser el eje que soporte un Estado, mucho menos cuando hay tantos millones de pesos en juego. Cuchumil profesionales se gradúan con recursos públicos para luego colgar el título y sacar un motor fiao que les permita sobrevivir porque hay sobreoferta de su plaza y él no hizo su amarre político.

Vivimos en un país costero pero el 80% de los peces y mariscos que se consumen son importados, lo mismo que pasa con el café y la azúcar. Los cocos van por rumbo similar y no haré hincapié  en  los trabajos de fuerza porque hace rato son vecinos quienes usan sus músculos. Las áreas de turismo y hotelería también se ven amenazadas con venezolanos, canadienses, norteamericanos y europeos que, al dominar dos o más idiomas, son más comerciales que los locales.

¿Usted quiere vivir de algo? Comience desde ahora por aprender mucho sobre códigos y diseño web; varios idiomas incluyendo el inglés, mandarín y español neutro; cibermarketing; inteligencia artificial; ingeniería y biología espacial; programación robótica; elearning y educcomunicación. Aunque vivimos en un país subdesarrollado, nuestras relaciones comerciales internacionales son con naciones que exigen capacitación para sobrevivir, si usted las tiene estará en la tómbola.

Hace 20 años ser licenciado o ingeniero en lo que sea era sinónimo de supremacía porque eran muy pocos los que lograban esa hazaña, sin embargo, ahora mismo un profesional sin especialización es menos potable que el improvisado porque a usted, por su título, hay que pagarle más por una labor que otro desempeña sin problemas y cobra menos, por ende, usted se jodió. Muy pocos trabajan en las áreas que estudiaron, si usted es de los afortunados, carajo, sea el mejor.

Las becas están ahí, úselas, pero úsela para algo que sirva con el tiempo, no para echarle vaina al desempleado con quien comparte oficio. Ni siquiera se trata de saber mucho, sino saber lo necesario para ser trascendental, no solo para su comunidad, sino para el mundo. Cuele sus aptitudes porque lo importante no es saber cómo se hacen las cosas, sino hacerlas, y hacerlas como solo usted podría.

Comentarios con Facebook

También te va a interesar