Por Fernando Buitrago:
Delvis Lanfranco, hoy miembros del Comité Central del PLD, retraído durante mucho tiempo por ser la mano derecha de de un conocido dirigente peledeista, hoy, está “suelto”.
Sus redes, duras, sin pierdad, parecía por momentos que sus ataques contra el ex-peledeista y hoy miembro del PRM, alcalde de la ciudad, Manuel jimenez, eran personales o por resentimiento a que este le ganó la sindicatura pasada pero el desenfreno no solo llego a un miembro del gobierno, al ministro de la Presidencia Lisandro Macarrulla, sino que también arremetió contra el desde ayer compañero incluso de su mismo equipo, el regidor Winston Baez quien no solo es un ícono moral de la ciudad sino un ente que ha pasado por la vida política sin manchas, un orgullo no solo de todos sino del propio partido al cual pertenecía.
Winston no le va a contestar, sin embargo, la figura política de Lanfranco se ha deteriorado estrepitósamente con el ataque descarnado a un ex-compañero pero amigo de todos quien con respeto y camaradería se despidió del partido, inmerecedor de cualquier resentimiento y señalamiento públicos y perjudica incluso al equipo político al cual pertenece pues quien va a las redes a tirar contra todos no es ético, traspasa lo posible, lo políticamente correcto, pone en riesgos a todos y mancha los caminos de grupos. No hay político independiente sino que cada persona “vincula” a este con alguien y el desenfreno por las redes, se paga.
El exceso de protagonismo tiene su paga y hoy el ministro de la presidencia le ha intimado y con ello, ha puesto en riesgo su estabilidad y con sus compañeros temerosos ahora, por sus excesos en las redes, es posible que no encuentre mucha solidaridad en su tropiezo sino que como son ofensas personas a persona… su problema es su problema.
Lanfranco recien comienza su carrera política “solo” y da pena que perteneciendo a uno de los equipos políticos más avispados, inteligentes y comedidos del municipio, no aprendió de prudencia, absolutamente nada.
